Sin Temor… Ni Favor…
Parece increíble
Luis H. Arthur S.
El miércoles, la Sesión de la Asamblea que debió empezar a las 3:30 pm, pero fue a eso de las 4:25 pm salió el Lic. Julio César Valentín, Presidente de los Diputados, se sentó, volvió a pararse inmediatamente y se dirigió hacia el lugar de la Diputada Minou Tavares Mirabal y le espetó tamaño “San Antonio”, seguido de otras palabras de advertencia. Los que estaban cercanos pudieron escucharlo, incluidos periodistas, pues no fue al parecer dirigido sólo para su consumo. Quizás quería lucírsela con una pobre mujer atrapada por la vida.
Cada persona tiene sus instintos y educación primaria muy arraigados en las capas cerebrales, que afloran con demasiada frecuencia.
En tiempos en que se pregona la igualdad de los seres humanos, el respeto y trato merecido, y se aplican sanciones a los abusos sobre todo a la mujer, esta forma vejatoria y descortés del Presidente de los Diputados, no tiene justificación.
Quizás Minou se merezca no uno, sino unos cuantos, pues el día anterior la escuche en un reputado programa de radio tratando de justificar lo injustificable, siendo que a ella todos le sacan su comida aparte, como se dice, por ser heredera de dos mártires, condición demasiado especial, que pocas veces se ha dado aquí, esperando de ella que muestre su casta.
El Presidente del los Diputados no tenía el derecho de faltarle al respeto en plena sala, llamándole la atención de una manera tan vulgar, y ella tenía la necesidad y posiblemente la obligación de no aceptarlo, de darse a respetar y ponerlo de inmediato en su justo puesto.
En otros tiempos, hasta los hombres de la familia le habrían pedido cuentas, y dicho señor hubiese tenido que retractarse y pedir excusas, pero no, desgraciadamente el nivel de componendas e ilegalidades que de ahí surgen, y el ejemplo que para la nación están dando en todos los sentidos esos ciudadanos legisladores, atrapados en sus propias acciones, no les permite ningún grado de decencia.
He visitado el lugar donde las Hermanas Mirabal, heroínas y ejemplo para este pueblo, fueron capturadas. He recorrido el camino de su calvario. He estado dónde las lanzaron ya muertas al precipicio con vehículo y chofer. He visitado su tumba como Flor de los Vientos, coronada por inmenso laurel. He estado donde Manolo Tavares y sus compañeros fueron abatidos, y como he dicho en varias ocasiones, no justifico la cooperación de los descendiente de esta ilustre familia con este régimen cada vez más retrasante y corrupto, olvidando de hecho la defensa de los valores y derechos por la que aquellos mártires sacrificaron su vida. Minou, su hija, parece no percatarse de la podredumbre en que se encuentra inmersa, y ha llegado a permitir hasta que la maltraten de palabra en público.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *15\X\2009
