sábado, octubre 03, 2009

REFLEXIONES DE VIDA IV

Sin Temor… Ni Favor…

Reflexiones de vida IV


Luis H. Arthur S.

A diario la autoridad de gatillo alegre mata ciudadanos en manada, son miles, sin crear similar paranoia religiosa, sino todo lo contrario, ni un temor tan complaciente con Funcionarios y Legisladores por el artículo 30 del nuevo mamotreto llamado Constitución, mal aprobado y que traerá demasiado consecuencias funestas.,.
En los Hospitales por falta de medicinas, por negligencias, por el uso de medicamentos falsos, muere mucha gente, ciudadanos en pleno derecho, que no importan. Por falta de control sanitario, recogida de basura, mosquitos, dengue y tantas enfermedades gastrointestinales y pulmonares mueren tantos, sin que no crean paranoia, ni a la jerarquía católica le importe mucho.
No comprendo entonces a que se debe esa parcialidad, donde se denunciaron y expusieron en todos los templos a los legisladores que votaron a favor del aborto y luego los felicitaron cuando temerosos votaron “por la vida”, y no se hace los mismo con todos, cuando cobran sin asistir a su trabajo, y con barrilitos y otros subterfugios depredan el dinero del pueblo y de los pobre más vulnerables, y le roban hasta la esperanza, y entre tanta miseria les condenan a muerte prematura. Dinero de impuestos que está para devolverlo en servicios, dar mejor calidad de vida, salud y educación. A eso podría llamársele hipocresía rampante, donde la iglesia se pone del lado de los poderosos, sin cuestionar su moral.
Criado en otros tiempos y en otra forma, en días pasados asistí a una fiesta de 15 años. La familia de los padres y sus amigos fuimos alojaron en el segundo piso, donde la pasamos muy bien y disfrutamos mucho, con merengues viejos y boleros suaves. A eso de la medía noche, antes de que nuestra carroza se convirtiera en calabaza, nos despedimos y al bajar no encontramos con toda la muchachada bailando música gringa, esa que gusta desde hace tantas décadas, en un salón amplio que teníamos que cruzar para salir. Había otro cuartico lateral segregado en vidrio a mi derecha y por equivocación creí que esa era la salida. Mi esposa me orientó, pero yo la detuve y le dije “mira eso”. Un par de adolescentes, en un rincón, a la vista de todos, la niña contra la pared, se contorneaban con su música imaginaria del baile del perrito. Lucían en otro mundo, nada les importunaba ni les avergonzaba. Quedé estupefacto por tan poca cosa. Pensé que posiblemente esa niña andaba sola con el novio, con la complicidad de la noche y un carro, quizás estaban nada más que en el aperitivo, al igual que tantas en estos tiempos, mientras sus padres, despreocupados, quizás dormían o se divertían. ¡Qué viejo me sentí sufriendo pena ajena! A estas jóvenes no les afecta el Art. 30, sólo las humildes y necesitadas serán crucificadas.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ *2\IX\2009