jueves, octubre 01, 2009

REFLEXIONES DE VIDA II

Sin Temor… Ni Favor…

Reflexiones de vida II


Luis H. Arthur S.

Una señora embarazada no necesita para viajar pasaporte para el feto por nacer. No vota dos veces en ninguna elección, ni recibe doble paga en ningún trabajo. El feto es un proyecto transparente, sin ninguna capacidad legal pues aun no es ciudadano de ningún país. Es algo similar, guardando las distancias, a una empresa en proyecto, donde luego que dos o más personas se juntan y acuerdan su creación pueden pasar hasta meses haciendo los estatutos, y demás documentos, hasta que es registrada y adquiere personalidad jurídica, y pleno derecho de demandar y ser demandada, aunque en la persona de sus directivos, como un infante representado por sus padres.
En ninguna iglesia, ni la católica, es práctica que se bendiga un embarazo, ni bautiza a un ser que aun esté en el vientre de su madre, ni ésta es sometida a la justicia si pocos días antes de nacer este se ahorca con el propio cordón umbilical de la madre que le da aliento y vida, aunque este sea un instrumento de su propiedad y ella ejerza la total responsabilidad sobre esa criatura presa en su vientre. Tampoco se considera pecado.
Cuando estos u otras situaciones similares suceden, todos nos apenamos de que el producto no haya podido ser viable, pero hasta ahora no se le ha ocurrido a ningún ilustrado Legislador o iglesia, cargarle la mano y la justicia a esta pobre madre. Lo que convertiría al feto en una amenaza contra su madre.
La concepción es el más grande de los milagros como ya dije, y quizás sea el único y principal objetivo de nuestro paso por la tierra, por ello nuestro creador, de quien nadie conoce sus intenciones, nos ha dotado de un sexualidad instintiva, hormonal, a la que resistirse es casi imposible y si se logra, con votos de castidad, algunas veces produce trastornos y distorsiones mentales, muy perniciosas para la sociedad.
Cuando se llega a la edad de la pubertad, ese torrente de hormonas tiende a obnubilar la mente, y por lo general se requiere de mucho control y disciplina, y valen y son tan importantes los consejos de madres, de padres. En frio se analizan y razonan las conveniencias y las consecuencias, y si la sociedad se comporta permisiva, la información abundante llena las mentes aun inmaduras, los que eran paradigmas se vuelven conductas distorsionadas que dañan a propios y extraños.
Las jóvenes ahora andan sueltas en sus conductas y prácticas sexuales, con una ciudad inmensa, con permisos de dormir fuera del hogar, sin supervisión de padres, y sin experiencias tienen el tremendo riesgo de salir embarazadas.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *30\IX\2009