Sin Temor… Ni Favor…
Pérdida de confianza
Luis H. Arthur S.
Estamos viviendo tiempos terribles. Lo peor de que junto a tantas pruebas nefastas que nos están presentando, es que nos hemos vuelto más desconfiados que quizás nunca. La teoría del gancho ha sido completada con la de la desconfianza.
Basta leer lo que a diario se escribe, claro, sólo una parte pues el tiempo no alcanza para más, para ver lo descreída que está la gente de todos los demás. Para que va a servir un Tribunal Constitucional si los Jueces de la Suprema se politizaron…. Para que votar si Vargas es igual o peor que Leonel… Para que votar por diputados si no hay uno decente, ni siquiera la que por sangre derramada tiene la vocación y obligación de serlo… para qué pagar más impuestos si se lo roban casi todo y lo exhiben y restriegan en la cara sin vergüenza ni pudor…
A quien van a poner en tal puesto, enviar a tal misión si lo que va es a robar y sacar ventajas…
Los ciudadanos se sienten huérfanos de personas serias, de instituciones, de moral, de ética como tantas veces he dicho, y no me cansaré de repetirlo.
Para qué agarran más prestado si ya han llevado la deuda externa e interna hasta lo increíble, y no buscan ahorrar, sino todo la contrario, acabar con lo poquito que va quedando.
Si no reclaman lo robado ni a los banqueros presos, si el país está siendo cuestionado internacionalmente por permitir el movimiento de tanto dinero estafado en los paraísos fiscales.
Si ya se perdió la confianza de llamar a un policía, pues a lo mejor es el mismo que asaltó, o va a cubrir a los delincuentes. Si las altas instancias sólo hablan de grandes mafiosos pero no los identifican y los encubren.
Si se descubren a diario complicidades internas, venta de expedientes, pitazos convenientes para que puedan escapar a tiempo. Si en cada alijo se dice que una parte se desaparece. Si los detenidos por droga y lavado, y las Yuleidys presas, a poco se olvidan y salen.
Si nuestros tribunales no se sienten con capacidad de juzgar casos importantes y para proteger a los más grandes, los enviamos para afuera o eventualmente los soltamos.
Si quieren limitar los derechos adquiridos, y se busca legalizar el mal gobierno, ocultar los robos, impedir el acceso público al cuestionamiento de las leyes, para que, entre otros, el caso de la Sun Land que la Suprema Corte juzgó, durmió y eventualmente sentenció que el Presidente sí violó la Constitución, pero que quien la apoderó no tenía calidad para hacerlo, y que eso se vuelva definitivo en el nuevo tollo que llaman Constitución.
La inteligencia emocional del colectivo está vulnerada y será un país de entes aislados que temen socializarse, para felicidad del gobierno, como cuando Trujillo.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ *7\X\2009
