jueves, octubre 29, 2009

REALIDADES VIII

Sin Temor… Ni Favor…

Realidades VIII

Luis H. Arthur S.

Somos un pueblo aferrado a paradigmas trasnochados, irracionales que nos paralizan, a discursos que no analizamos. Presidente como el actual nos habla bonito de problemas extranjeros, donde él quiere emplearse a fondo, para lucirse y proyectarse en su afán de que esto le queda chiquito a su ego agigantado.
Hablamos siempre en primera persona para lo bueno y en tercera del plural para lo malo.
Candil de la calle, el Presidente se oferta para resolver él el problema milenario Árabe-Israelí, el de la crisis económica mundial, el del comercio internacional e insiste aun ayer sobre la reposición de Zelaya, mientras nuestros problemas, las matanzas de la policía, las torturas y la droga, la colusión de los militares, y el gran problemas de nuestro país vecino entre otros muchos, no los mira, ni valora ni le busca solución.
A los dominicanos del pueblo no les importan ni molestan los haitianos. Viven junto a ellos armónicamente pues la pobreza no tiene tiempo para discriminar. Sólo las élites de blanquitos y los negros que se creen blancos se rasgan las vestiduras, pero nada más hacen, no tienen iniciativas y menos soluciones.
Me gustaría que cualquiera poniéndose en plan inteligente y racional, me dijera qué ve para el futuro. ¿Cómo visualiza este país en 5, 10 ó 20 años?
Quisiera que se dejara esa doble moral, ese doble discurso, ese decir una cosa y hacer otra o no hacer nada.
Para todo dominicano es bueno, muy bueno, obtener el pasaporte de la Comunidad Europea, Ingles, o de EE.UU. Declarar sus hijos en esos países, por si acaso tienen que irse, pero siguen medrando en este “infierno” al que no le tienen ni amor, ni confianza. No están seguros del futuro, pero nada hacen para que esto mejore, y están listos a partir.
Nos encanta que nuestras esposas den a luz en Miami o New York, que nuestros hijos, hermanos o padres nos “pidan”. Si somos pobres y no podemos conseguir la anhelada visa, pagamos lo increíble por una falsa, o porque nos lleven en yola a Puerto Rico, con la idea de brincar al continente, para vivir asustados de la “migra”, trabajar a escondidas y por poco dinero, haciendo los peores trabajos, y esperar que un día haya una amnistía y nos legalicen
Para tantos este actuar está bien, requetebién.
Pero darle la residencia a ilegales haitianos, la nacionalidad a sus hijos que nazcan en el país, eso nunca, nunca. Que los hijos de dominicanos residentes e ilegales reciban la extranjera, pero eso no se aplica a nosotros con los haitianos exclusivamente. Tenemos doble cara, doble moral, doble discurso. Hablamos irracionalmente aferrados a un pasado que no nos deja progresar, queriendo tapar el sol con un dedo.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ *28\X\2009