viernes, octubre 30, 2009

REALIDADES IX

Sin Temor… Ni Favor…

Realidades IX

Luis H. Arthur S.

Nos encanta que la vida nos sorprenda, que las cosas se resuelvan solas, naturalmente, como si en la vida socio-económica eso fuese posible.
Una frase muy socorrida es que “el rio se cruza cuando se llega a él”, confiados no planificamos y cuando llegamos no estamos preparados para cruzarlo, y ahí estamos como mensos esperando un milagro, perdiendo el tiempo miserablemente.
Por ello me mortifico cuando recuerdo aquella frase que decía José Israel Cuello de que Balaguer y Bosch eran “pitcher” y “cátcher”. Ahora interpreto ese decir como una realidad que se revierte y ayuda más a lo que queríamos evitar, y si quien lo dice tiene credibilidad y capacidad de audiencia y convocatoria estamos haciendo un doble mal, el propio y el ajeno.
Bosch decía y repetía que no creyeran en Balaguer, que era un mentiroso cuando decía que no aspiraría nuevamente a la reelección, pero que al final si lo haría. En esa época yo pensaba que quería denunciar, denostar y disminuir al mandatario sabichoso, presentarlo ante todos como un mentiroso y maquinador, pero lo que conseguía, quizás sin proponérselo, era que el pueblo se hiciera la clara idea, que supiera y se acostumbrara a que Balaguer sí aspiraría nuevamente a la presidencia, como en realidad lo hacía en su momento y que ganaría usando los resortes del poder. Esa era una propaganda gratis, altamente gradada, y cuando Balaguer eventualmente anunciaba que nuevamente tendría que sacrificarse por la patria y sentarse en la silla de alfileres, no nos asombrábamos ni nos sorprendíamos, ya lo esperábamos, nos lo habían pronosticado y nos agarraba pasivos y convencidos que ese era nuestro destino. Quizás a eso, entre otras cosas, se refería Cuello.
El sábado pasado recibo un mensaje de una profesional que dice: “… También hay protestantes, como Huchi Lora que ya sin querer se dan por vencidos al decir, "como el que va a ganar es uno de los dos partidos"... Creo que aunque sea una probabilidad grande, no hay que decirlo así, sino "no dejemos que ninguno de los dos gane,"
Ir por la nueva alternativa ¿qué le parece?”…
Creo que si Huchi dijo eso fue sin meditarlo y sin intención, tal y como acota el mensaje, pero a veces no aquilatamos el resultado de nuestro decir público.
Tantas veces nos damos por vencidos, por derrotados, antes de echar el pleito. Tantas veces nos dejamos manejar y contribuimos con nuestro desaliento y abulia a que las cosas que otros planifican y que parecen obras del determinismo histórico sucedan, por el simple hecho de haber perdido la fe y la esperanza en nosotros mismos, en los demás y en nuestra patria.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *29\X\2009