viernes, octubre 09, 2009

TAMBIÉN DELINCUENTES

Sin Temor… Ni Favor…

También delincuentes


Luis H. Arthur S.

Nadie está a salvo, pero los pobres son más vulnerables. Son abusados y golpeados por todos los sectores.
La policía los caza, les allana y los insulta, los tira al suelo, se les paran y sientan encima, los intimidan, les rompen sus pertenencias y los tratan peor que a animales por simple sospecha, por parentesco con alguien que buscan, por tener igual apellido o simplemente por conocerlos, haber ido a la misma escuela o haber trabajado en la misma empresa. Lo mismo hace la DNCD, el DNI y las FF.AA. con todos sus organismos represivos.
Los transportistas no se portan distinto. Los esquilman, los dejan a pie cuando ellos se pelean por rutas impunemente, a veces hasta los golpean y los bajan violentamente de los vehículos, y cuando están de buenas los trasportan hacinados como sardinas en franca violación a todas las normas, leyes y trato debido.
Tiene uno que preguntarse por qué esa gente se ensaña contra su misma clase, pues los choferes, transportistas, policías y militares, no vienen de las clases altas, sino de los campos, pueblos y barrios marginados, y en vez de tener simpatía y respeto por su clase, se convierten en sus verdugos, violando la ley y los tratados.
La clase media alta y los ricos, están hasta ahora, salvo excepciones, libres de este trato abusivo, criminal y vejatorio, pero no tardará mucho en que también vayan creciendo los casos de trato similar.
No importa que el país sea signatario de la Convención de los Derechos Humanos, a nadie le importa que la policía secuestre, desaparezca y delinca igual o peor que los delincuentes, pues ellos representan la ley y al estado, y con la excusa de que están buscando delincuentes, van abusando y de paso validando con su ejemplo el comportamiento de aquellos.
Internacionalmente sabemos que lo que se ha llamado Guerra Sucia, ha sido condenado, que los Gobiernos no pueden actuar como actúan los delincuentes.
La colusión de los jefes de estas instituciones, del Presidente y todo el aparato judicial, es responsable de que vivamos con métodos de las cavernas y de la tiranía, sin que nadie se asombre, se indigne y de alguna manera se manifieste, salvo excepciones.
Para el Gobierno el pueblo es sólo un suplidor de votos y de dinero, para despilfarrarlo, robarlo y con él comprarlos.
Queda demostrado una vez más que el pobre no es gente, y lo peor, que ellos lo aceptan. Le regalan y/o venden su voto para que los sigan golpeando y robando.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *8\X\2009