EL GRAN OLVIDADO
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 25 Marzo 2007
Al Profesor Bosch cuando se le salió de las manos el PRD, decidió formar otro partido, esta vez con más experiencia, con ideas distintas, tratando de evitar los errores que permitieron al PRD arrabalizarse, o como decía él, convertirse en garrapatas del “buey que más jala”.
Con razón o sin ella, ese fue su accionar, y quiso dejar de herencia un partido doctrinario, preparado, donde sus miembros fueran élites, no por apellidos o dinero, sino por preparación. Nadie podía ser miembro del mismo si no asistía a los “Círculos de Estudio”, donde se adquiría una visión y capacidad socio-política distintas a las existentes en otros partidos. En el PRD tambien se habían creado escuelas y anteriormente se mandaron a muchos a Costa Rica y otros sitios, a estudiar política, pero no era obligatorio pasar por esos círculos para ser miembro, pues era y sigue siendo un partido populista y el PLD pretendía ser un partido cerrado y elitista.
Mientras Don Juan mantuvo bien su condición física y mental, manejó con disciplina su nueva creación y le enseñó principios que aunque conocidos por los demás preferían obviarlos en pos de un desorden moral del que él consideraba había que salvar al país, pues de alguna manera los partidos debían ser entes progresistas y educadores del pueblo, dirigidos al bien común, no en lo que se han convertido, en depredadores, donde tantos medran y la mayoría del pueblo ha perdido la fe en ellos.
Todo hombre, por sabio y bien intencionado, tambien tiene errores, que son como la otra cara de la moneda o la medalla. Luce ser que su principal flaqueza era no saber escoger a sus colaboradores y dicen que tampoco aceptaba críticas, sino que su voluntad era la que primaba. En este sentido se señalaba que tampoco escogía bien sus vicepresidentes, pues no toleraba ningún tipo de competencia.
Que pena que no supo escoger a los que les sirvieron en sus últimos años. Digo esto porque increíblemente las conveniencias políticas reeleccionistas de hoy, traen declaraciones del Sr. Mercedes que hacen poca justicia a su apellido y a lo que en vida Don Juan defendió y predicó. Parece que vivimos tiempos en que nos arrimamos a la mata de mango, no a cuidarla, sino a esperar que caiga la fruta.
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