REELECCIÓN III
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 22 Marzo 2007
Los políticos, que no pueden contener el tiempo, y no creen en cambios, sino en que ellos vinieron predestinados, quieren reelegirse, pero ellos solos no pueden, tienen que contar con nosotros.
Para ello hacen toda la demagogia posible, ofrecen obras, villas y castillas, estabilidad económica, progreso, disminución de impuestos, solución a todos los problemas que no han podido resolver en su tiempo, más los que ellos han creado (entiéndase Metro), y para esto nos atiborran de propaganda, bulla ensordecedora por las calles, de sonrisas congeladas, nos dan la mano y hasta besan a nuestros hijos, aunque inmediatamente se desinfecten. Lo peor de todo es que gastan nuestro dinero, no en resolver nuestros problemas comunitarios, sino el de ellos, Dinero que hace falta para dar las subvenciones a hospitales y hospicios, para combatir la delincuencia y el narcotráfico, para preparar y educar mejor a nuestros hijos y a todo el pueblo, para mejorar y abrir caminos vecinales, para mantener la infraestructura del país que tenemos abandonada, para mejorar el tránsito y hacer cumplir las leyes, sin tenerle miedo a “patriotas” de su propia creación y financiamiento, en fin, nuestros recursos van a parar a saco roto, buscando ellos quedarse a incumplir nuevamente sus promesas.
Siendo hasta cínico diría que si no somos capaces de enfrentar nuestra responsabilidad de que nos gobiernen bien y honestamente, la riqueza llegaría a más si no aceptamos que nadie se reelija, logrando una de las metas humanas de evitar la concentración de las riquezas (bien o mal habidas) en manos de los mismos.
Es increíble el ver como el poder y sus consecuencias hacen que personas que parecían sensatas, se desquicien. Y más increíble es que nosotros no reaccionemos, viendo todos estos desmanes, donde ni la amistad, ni la hermandad, ni la promesa y la palabra empeñada, son obstáculos para que la ambición se desborde y el estado se medio paralice porque los que tienen “puestos” lo defienden boca arriba, como gatos (¿lo son?) y nos prometen y prometen, usando el dinero que nos sacan del bolsillo cada vez más eficiente y draconianamente, y somos tan entupidos, y perdonen la expresión pero no encuentro ninguna más suave, de seguirles el juego a estos antipatrias.
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