PERSISTENCIA
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 18 Marzo 2007
Siempre creí que la persistencia era un don del cielo, que hacía a las personas aferrarse a una idea y luchar a brazo partido para lograr llevarla a feliz término, sin embargo hoy tengo mis dudas. Quizás sea un don del infierno que hace a los malos aferrarse a sus maldades, malicias y deseos dañinos y persistir en ellas con tal ahínco que hace que los que quieren verla como una virtud, piensen estar equivocados.
Hace días que no escribo sobre el tema que me es normal y natural, el eléctrico. La verdad que estoy hastiado. Cansado de hablar de lo mismo, de escuchar a tantos desgañitarse repitiendo incansables las mismas verdades, sin que les hagan el mínimo caso. Sin que los responsables cumplan la ley, dejen de reír y no nos sigan engañando con un cinismo, que raya en burla despiadada y nosotros tranquilos. Aguantando.
Ahora resulta que aquí no hay problemas eléctricos, sino un sistema deficitario planificado. Si, planificado para estar estancado, que es equivalente a irse agravando cada día. Planificado por la incapacidad.
Llega el momento en que los que deberían servir se sienten amos, dueños y señores pues esa es la tónica que observan y saben que nadie les llamará la atención y menos les cancelará, perdiendo sus altos ingresos por la derecha, que son cuantiosos y vergonzantes ante un país donde hospitales y orfanatos, no han recibido la subvención de Enero y Febrero, para salvar y cuidar vidas, de gente que a ninguno ellos les interesan, pues son material gastable, útiles solamente en tiempo de elecciones.
En la Cumbre Anti Drogas que se celebró en el país y a la que nuestro Presidente que habla bonito no invitó el Presidente Hugo Chávez, nos dice que la droga afecta al país, según el titular del Nacional.
Es cierto, las drogas, esos estupefacientes que se inhalan, se toman o se inyectan, son un flagelo que como cáncer hace metástasis en las partes más sensibles de la sociedad, preludio de un flagelo que nos llevará a peores estrados y que tiene aquí y otras partes complicidades protegidas.
El poder, esa otra droga que envenena y obnubila, y que esta corroyendo el alma del presidente y de la patria, merece otra cumbre que nos de la esperanza de desintoxicarlo, para que no nos siga dañando, como lo esta haciendo con su persistencia infernal.
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