sábado, marzo 24, 2007

REELECCION IV

REELECION IV

Por: Luis H. Arthur S. www.luislarthur.net www.luiharthur.blogspot.com 23 Marzo 2007

Me gustaría saber cual va a ser el rugido del león cuando ruja. ¿Nos dirá el mismo un Grrrr similar al que oímos en su falaz discurso de toma de posesión ante las Cámaras?

Aquella obra del cinismo que empezó a incumplirse casi inmediatamente, porque, como se dice, el graznido del pato no produce eco y lo olvidó.

Yo supongo que como un narcisista cualquiera, que al mirase al espejo se ama cada vez más y escucha de su espejo mágico palabras similares a la que oía la bruja del cuento de Blanca Nieves, el Presidente que habla bonito, se soslaya en sus discursos que tienen el poder de embrujar, de que la gente olvide los hechos y se concentre en las palabras huecas, hiladas sólo para prometer, sólo para convencer, sólo para obnubilar, sin poder residual, y con nuevas dosis esporádicas busca que el pueblo no despierte, no vuelva a la realidad y vea que lo están ahorcando con su propia soga.

La inquietud, el desasosiego, el dejar para después, son parte de los males que trae este estado de ambición, para los que pudieron despertar del embrujo de su elocuencia sin convicción, que cambia con la conveniencia del momento.

No tenemos tiempo ni para pensar, pues todo esta coludido: calles, postes, periódicos, radio y TV, y como si esto fuera poco, bocinas que hacen temblar las casas en manos de “dirigentes”, sinónimos de cafres, que pasan por mi calle, por las de todos, para que ni paz tengamos, y menos un momento de descanso.

El cumplimiento de la ley antirruidos, del ornato de las vías, son aguaceros tropicales, igual que la de los equipos para evitar accidentes que cobran vidas y lisiados por beber y manejar. Como no supieron, o no quisieron, hicieron otro de los disparates a que nos tienen acostumbrados, y ahora resulta que es “opcional” para el borracho someterse a ellos, pues no existía metodología de ratificación legal de lo que un simple y barato equipo portátil dijera. Nos tienen sometidos a las arbitrariedades de tantos incapaces, y de aquellos que una vez condujeron un burro para candidatearlo a presidente. Quizás que se contaminó.

En el sainete de la vida las cosas parecen pero no son pero son sólo representaciones. ¿Será la estrategia que dije antes que buscan la reelección del dúo dinámico? Leonel y Danilo. Adiós José Tomás.

luis@arthur.net