SIEMPRE BOTOS
Por Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.netr www.luisharthur.blogspot.com 13 Marzo 2007
Bill Gates hace unos días, hablando ante el congreso de su país, dijo que las limitaciones que está imponiendo EE. UU. a la inmigración, van a acarrear que el desarrollo y crecimiento de esa nación se vean grandemente comprometidos. Expresó su creencia de que hay también que modificar el método de enseñanza que está totalmente obsoleto. Dijo que su empresa tiene 3,500 posiciones disponibles y que no encuentra cómo cubrirlas porque el perfil de los solicitantes no llena los requisitos.
Lo que el señor más rico del mundo dijo, es una gran verdad. Luce que ellos no tiene la capacidad de producir los técnicos y profesionales que necesitan y aun con su ventaja económica, pues sus centros docentes son muy costosos en el tramo universitario, y necesitan allegarse los de otros países, que gastan su pobres recursos en preparar técnicos, muchas veces muy deficientes, para luego no ofrecerles oportunidades y condiciones de desarrollo para ayudar a sus pueblos, sino que son materia de exportación posiblemente no mencionado en el RD-Cafta.
Sólo el amor al terruño, a sus familiares y entorno hace que la mayoría no siga la ruta de buscar mejores condiciones fuera, en sitios más avanzados.
El pedido de Bill Gates era que las 365,000 visas anuales para este tipo de personas, si mucho no me equivoco en la cifra, no es suficiente. Pide abrir completamente las fronteras, sin límites. Así podrán seguir depredándonos no sólo en materia prima y mercado cautivo, sino también y especialmente en profesionales.
El Instituto Tecnológico de Monterrey, donde estudié, desde hace algunos años viene preparando profesionales con calidad mundial, para que puedan ser competitivos donde quiera que vayan, y aunque esta política pudiese ser de penetración, en realidad se convierte en depredación, donde muchos de los profesionales mejor preparados, van donde el dinero fluye, extrayendo de su corazón ese patriotismo que ha quedado en desuso y no aplica en estos tiempos de globalización, donde nuestros mejores recursos humanos tiene las fronteras abiertas, para poder buscar lo que aquí les niegan.
Es una excelente política para el país rico que la implementa, pero es mala y retrasante para los que amolamos y siempre seguimos botos.
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