sábado, agosto 11, 2007

ALAMBRE CALIENTE

ALAMBRE CALIENTE

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 10 Agosto 2007

En la dinámica de los negocios, unas personas se juntan para tratar de vender una planta eléctrica a alguien que la necesita.

Buscan cotización, calculan costos, fletes y le añaden una comisión o sobreprecio para cubrir gastos, impuestos y beneficios. Todo eso es totalmente legal y se repite millones de veces al día, en todas partes.

El comercio está basado en sobreprecios y dos actores, uno que vende y otro que compra.

Si varias personas quieren hacer diversos negocios en el tiempo con una o más empresas suplidoras, crean una compañía por acciones donde cada actor tiene su participación, definida y limitada al número de acciones que posee, y se buscan alianzas y representaciones permanente o esporádicamente de una o varias empresas, para comercializar sus productos o servicios.

En el caso de las cuatro personas que trataron de vender sin éxito en el 2004 una planta eléctrica muy grande a Cementos Andino y elaboraron un documento notarial donde se establecía que las comisiones o sobreprecio normales se iban a repartir en partes iguales, yo lo considero legal, normal y que no es extraño al actuar cotidiano, ni implica dolo. Si esta comisión es muy alta y el negocio es transparente, pueden perderlo por caros, lo que parece sucedió.

Normalmente estos acuerdos son específicos, para una única actividad. Si se concreta, hay reparto, si no aquello queda sin efecto y sus acordantes libres, por no haberse concretado el hecho, que le da base jurídica.

Si fuera un acuerdo general que ata a las personas, tendría que así especificarlo y establecer su vigencia, como tambien sus alcances y limites, las responsabilidades, los gastos, el trabajo y forma de repartos de lo neto.

He comprado a muchas empresas extranjeras, lo cual ni les obliga a sólo venderme a mi, ni a mi a sólo comprarle a ellas.

En el caso de la Sichuan- CDEEE es claro que un acuerdo anterior de Sichuan para otra venta especifica, no les obliga a no venderle o llegar a acuerdos con otros compradores, ni a pagar comisión por algo que fue un concurso directo de maquila sin enajenación del producto.

En cualquier caso el país nada gana o pierde. Los costos, acuerdos de Sichuan son su problema. Luce ser un pataleo más de los que quieren seguir ordeñando la vaca eléctrica, y buscan agarrarse hasta de un alambre caliente.
luis@arthur.net