PARA PRINCIPIANTES IV
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 1 Agosto 2007
La energía Nuclear que depende de los materiales minerales radioactivos, que son elementos inestables y buscan su estabilidad desintegrándose a estados estables. Son como rocas que caen de una Montaña o agua que se despeña y que no pueden detenerse, pero si usarse, controlando y domando su energía desbocada.
Son muy peligrosos y requieren de mucha tecnología y cuidado, y su uso da como resultado otros elementos radioactivos con los que actualmente se pueden construir bombas atómicas, por lo que hay que tenerlos bajo estricto control. Ademas son muy contaminantes y pueden acabar con la vida humana en las concentraciones hecha por el hombre y que no se presentan en la naturaleza.
Las bio-energías son quimeras. Un pellizquito a la inmensa cantidad de energía que hoy consumimos y derrochamos, y que se lograrán a costa de las tierras y los alimentos para la vida de una población creciente. Con los experimentos que ahora se hacen en algunos países a escala piloto, casi de investigación, han empezado a encarecerlos, por ejemplo el maíz, de una manera criminal.
Al gastar los combustibles tan derrochadoramente de forma no sustentable, hemos contaminado la atmósfera de la que respiramos, y modificado su equilibrio por lo que el planeta se está calentando y como primera consecuencia ya empezamos a experimentar el derretimiento de los hielos polares, temperaturas más calurosas que a su vez acabaran con muchos animales, plantas y quizás humanos, aumentos de tormentas en cantidad y magnitud, subida del nivel del mar sepultando ciudades en la costa baja, y otros fenómenos relacionados y aun indeterminados.
La acumulación del CO2 relacionado al uso de los hidrocarburos en la atmósfera, que es uno de los principales alimentos de los árboles que al usar el carbón (C) libera el oxígeno (O2), es una función natural cada vez más extraña por falta de bosques y selvas.
Dicen que sólo Brasil tumbará la mitad de la selva amazónica que aun le queda para sembrar bio-combustibles. Una locura.
La humanidad se ha comportado irresponsablemente. Con nuestra borrachera energética sin metas, ni planes ni control hemos desestabilizado el mundo en que vivimos, el único que tenemos.
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