Sin Temor… Ni Favor…
Ancla Moral
Luis H. Arthur S.
Luce que el humano, aun no ha podido librase de los problemas y actitudes de cuando su existir era casi todo instintivo. No ha podido vivir sin competencia destructiva, con ese instinto de vida o muerte en que el problema se elimina, y que no sólo es dirigido hacia los otros seres, sino hacia sí mismo. Manifestamos primordialmente la necesidad de acumular, pues sabemos que con ello se podrían solucionar nuestras necesidades de mañana, y hemos entendido que con depredar a la naturaleza y a todos los reinos por riquezas nos mostramos superiores a los demás. Aun la espiritualidad y la armonía no nos han invadido para hacer de mostros seres superiores. No sabemos si es un esfuerzo vano, que no podemos eliminar las informaciones que tenemos en nuestra capa cerebral más profunda, pero el tiempo se acaba.
Las religiones, casi todas, son buenas, pues tratan de actuar sobre el individuo, para que por la creencia, la fe, moderen esos instintos y podamos convivir pacífica y armónicamente, pero muchas veces estas mismas religiones se salen de cauce, confunden el camino y también actúan con su cerebro primitivo.
Otras veces son dogmáticas, no entienden la realidad, la ciencia y crean desconciertos y mitos, Mi iglesia milenaria ha sido un dechado en tropezones, sin que estos acaben aun en la actualidad, quizás crean que si van adoptando nuevas realidades, sus bases caerán, pues muchas veces han estado basadas en la ignorancia y en escritos que nadie puede avalar.
Pero es conveniente creer, tener límites, frenos, seguir consejos morales, y creo firmemente en estas enseñanzas, pero difiero de actitudes, de posiciones, de actuaciones, que dejan de ser ejemplo espiritual de vida, para convertirse en actos de más confusión, poder y disfrute. Quizás por eso el pueblo se siente tan confundido y busca, y a veces encuentra otras peores, pero busca y abandona su herencia espiritual ante una diversidad de opciones nuevas y no sabe cual escoger, no tiene criterios, y tantas veces escoge mal. De Jesus nos dicen los Apóstoles no prohibidos, que fue un dechado de virtudes. Su recalcada parte humana no quieren que sea humana. Quizás como el Duarte que nos presentó Balaguer. La religión debe seguir siendo ancla moral. Actualizarse ante seres más pensantes y contestatarios.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 04\V\2009
