sábado, mayo 23, 2009

RALLY FRONTERA (3/3)

Sin Temor… Ni Favor…

Rally Frontera (3/3)


Luis H. Arthur S.

Es increíble que en esos 20 Km de subida, la temperatura descienda unos 10 grados centígrados, y que del calor de la playa pasemos a un ambiente casi frio lleno de pinos.
El Rally había terminado felizmente. Volvíamos a casa por nuestra cuenta. En el Camino, al pasar por Oviedo nos desviamos unos metros a contemplar su gran laguna esmeralda cubierta de alga verde, y sus flamencos. Unos niños se disputaban el darnos las explicaciones como guías turísticos.
Ya eran casi las 5 pm cuando arribamos y al entrar, en el semáforo de la Isabel Aguiar, había un tapón de película. Metro a metro avanzábamos. Una yipeta nueva que venía detrás de mi inesperadamente se reventó contra la mía y mi bola de arrastre. El señor, que viajaba con su familia, me dice que se entretuvo y avanzó más de la cuenta. Así quedó todo y se me ocurrió pensar, los vuelcos que da la vida. Habíamos recorrido unos 1400 Km por terreno inhóspito, al borde de profundos precipicios, cruzando ríos y barrancos, a veces a una velocidad menos que prudente, y nadie había sufrido ni un rasguño. ¡Qué peligrosa es la ciudad!
Gracias a las FF.AA. y a sus organizadores por tan bonito y seguro paseo.

CONCLUSIÓN.
Haití está abandonado a su suerte. Una masa humana de 9 millones, mal informados, pocamente educados, en un país cada vez menos viable, al que han depredado hasta la casi desertificación.
Haití nos ocupo militarmente por 22 años y nuestra independencia se materializó contra ellos, expulsándoles a su parte occidental histórica. Ahora nos invaden pacíficamente ante el hambre que no respeta fronteras.
Nosotros nunca hemos ocupado territorio haitiano ni de ninguna otra nación, pero ante el abandono internacional de un país vecino en total deterioro, donde ninguna nación quiere aceptar inmigrantes negros, enfermos, analfabetos, sin que las Naciones Unidas promuevan su internacionalización, para ayudarles en su propio territorio, sino que esas grandes naciones, algunas de las cuales tiene grandes responsabilidades históricas en su depredación como pueblo y como territorio, buscan el camino fácil y se han confabulado para lograr a como dé lugar, que nosotros carguemos con ellos. Cuentan además con el apoyo de la poca intelectualidad haitiana que vive en EE.UU., Canadá y Francia principalmente, quienes con ONG´s invaden los medios internacionales con denuncias donde aparecemos como esclavistas, violadores de los derechos humanos, nos demandan en tribunales internacionales por defender nuestra patria, quizás aun buscando aquello de “Única e Indivisible”. El tiempo es su aliado porque el hambre no espera. Las naciones vecinas sólo tiene que mantener su cerco marítimo y el rechazo a toda emigración por esa vía, y no les dejan más camino que nuestra frontera permeable y corrupta de unos trescientos kilómetros, resultado de la impunidad cómplice y unas autoridades más interesadas en su bienestar propio que el de su nación.
Por lo visto no queda más remedio, como ya he dicho antes y otros muchos también, que hacernos cargo de esa nación, desarrollando su territorio, haciendo empresas, dando trabajo, modernizando, educando, y tenemos que hacerlo rápido, o de lo contrario ellos se mezclaran tanto en nuestra vida nacional, que serenos nosotros los que perdamos el poquito de superioridad económica y viabilidad que como nación tenemos. Políticamente quedaremos contaminados y muy rápido seremos un estado bi-nacional.
Algunos empresarios, quizás tímidamente han hecho algunos avances al respecto, pero debe ser algo más masivo, con intervención estatal en programas y políticas de financiamiento y ayuda y donde se velen eficientemente por los intereses y seguridad de nuestras inversiones y de nuestros ciudadanos, todo hecho con respeto a sus leyes y costumbres. Tal como EE.UU. y España hacen con nosotros y con toda Latinoamérica y el mundo. Nosotros añoramos la llamada inversión extranjera, y la cacareamos como si fuera una bendición. Nuestro Presidente, ahora en España, eso busca.
A ellos también les pasará lo mismo.
Si no se hace ahora, por falta de visión y sensibilidad, deberá ser lo más pronto posible, cuando tengamos un gobierno verdaderamente nacionalista y empeñado en la seguridad y el progreso de la patria. Esta política deberá de ser implementada transparentemente. Esperemos que Dios ilumine la mente de este pueblo para en tres años escoger hombres que aun no se manifiestan en el ambiente político y que con otra mente, menos ambición, fiebre de oro y demagogia, puedan ver claro el camino de la armonía, la paz y el desarrollo del país.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 22\V\2009