Sin Temor… Ni Favor…
Tolerancia cero
Luis H. Arthur S
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Recuerdo cuando era un niño que mis padres comentaban de aquel gato barcino que era el azote de los ratones. Vivíamos en las afueras de Puerto Plata, en casa de madera, como todas sobre pilotillos, rodeado de mucha vegetación. Al paso de los años aquel gato que no se subía a la mesa del comedor o la cocina, que nada robaba y era dechado de eficiencia, se hizo viejo, y ya no hacía su trabajo. Los ratones le perdieron el respeto y no sólo lo ignoraban cruzándoles por delante y por detrás, sino que daba el caso que hasta le cruzaban por arriba, sin que este reaccionara efectivamente. Ya no podía. Mis padres entendieron que había que sustituirlo por otro que hiciera bien su trabajo, que ya estaba viejo e incapaz. Cuando lo hicieron volvió la tranquilidad ratonil a la casa.
En la página 9 de El Caribe del 1 Mayo, aparece un titular que dice: “Tolerancia cero con la corrupción”. Nos habla de que el Presidente que habla bonito vuelve a prometer lo mismo, pero sin hacer reingeniería de su gobierno, sin quitar a tantos corruptos como han sido sindicados. Nos platica de boquita, pero los ingenieros que sabemos que lo dicho, lo plasmado en planos aun necesita de acción efectiva, capaz, eficiente y constante para que un proyecto cualquiera culmine en un hecho.
Me luce que el periódico se dio cuenta, como dicen, se la llevó fácil y lo pone en su interior, en la página 9, una más alejada de donde sale mi columna diaria, en sitio no relevante, carente de importancia, a pesar que es una de las grandes prioridades que el país reclama.
¿Va el Presidente a asustar a algunos de sus colaboradores acostumbrados a su inacción y protección? ¿Va alguno de ellos a “constituirse en prisión”, incluyéndolo a él como jefe y responsable de la Administración Pública? ¿Va a cambiar de Procurador por un Guillermo Moreno por ejemplo, a limpiar las Policías y las FF.AA, y a sacar a tantos fiscales corruptos?
¿Va a seguir quemando a quien el llama “una simbología moral”, a quien los corruptos rodean y nada hace? ¿Qué mal le ha causado el Sr. Bidó que lo maltrata tanto en su senectud?
Mientras no veamos acción, no creeremos en las palabras huecas, las bonitas que todos hemos deseado oír, pues no se puede hacer nada bien con quienes están acostumbrados y son expertos en hacer todo mal.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 01/V\2009
