viernes, mayo 15, 2009

DISOLUCION MERECIDA

Sin Temor… Ni Favor…

Disolución merecida

Luis H. Arthur S.

No basta con pedirlo en misa, ni tampoco ofrecerlo como promesa a una de las vírgenes a que seamos devotos. Hay que asumir actitudes terrenales y responsables, para tratar y conseguir revertir esta descomposición a que nos ha llevado y nos sigue arrastrando el PLD y el Presidente Leonel Fernandez Reyna, el que habla bonito.
Quizás haya pasado antes, pero nadie lo recuerda. Nunca hemos estado tan desvalorizados. Nadie cree en él, ni en ningún funcionario del gobierno en ninguno de los tres poderes. Tampoco a ninguno de ellos le interesa respetarse, actuar bien. Vivimos en un destape total, similar al sexual que vivió España a la muerte de Franco y que ya no es noticia.
No existe en este país ninguna institución que tenga el respeto y la credibilidad pública. Hasta esos límites hemos descendido llevados de la mano de este señor, que usa su talento como el vaquero usa el lazo al cuello de la res para llevarla al matadero y salir ganancioso.
Se piensa y públicamente se expresa que todos son unos ladrones, unos abusadores y no es para menos, pues cuando se busca, como lo hacen Nuria y Alicia Ortega, lo que se encuentra asquea a los de afuera, porque ellos no lo ven y los protegen.
Ya no tenemos moral pública. Hasta los miembros de las FF.AA. y la Policía se corrompen, y sólo vemos la punta del iceberg. El otro 90% está por debajo. ¿Cómo un policía va a respetar a un superior, a un general si con su mísero sueldo apenas malvive, mientras ellos con el mísero sueldo oficial, tienen jipetas, queridas, fincas, mansiones y viven fastuosamente. ¿Cómo se les pide que atrapen delincuentes si quienes se lo piden se comportan como tales? Recuerdo el caso del reparto de vehículos robados y recuperados en la Policía. No hay uno preso, pues lo importante es tener padrinos, tener amigos, para seguir viviendo impunemente y cada vez respetarse menos, porque ha llegado el triste tiempo del na´ e´ na y del destape total.
Ahora, cuando aún es tiempo tenemos que ir buscando quien nos pueda sacar de este lodazal en que estamos atascados y nos hundimos. No quien saque a estos delincuentes para ponerse ellos a delinquir, a aprovecharse, a medrar.
Si no lo hacemos, si no tratamos de marcarle pautas a estos desaprensivos, vamos camino a la disolución merecida.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 14\V\2009