jueves, diciembre 28, 2006

ASNOS AL RESCATE

ASNOS AL RESCATE

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 27 Diciembre 2006

He estado pensando en mi último artículo sobre los 5,000 burros que posiblemente sacrifiquen en el Estado de Tamaulipas. Me vino a la mente aquella película en que Eddy Murphy hacia el papel de un “vivo” que pretendía ser mocho y sobre una tabla con ruedas pedía dinero en la calle. Fue detenido por la policía y dos viejos hermanos de Wall Street, con una gran oficina de brokers en New York, lo tomaron, lo vistieron, le dieron una mansión a vivir con mayordomo, chofer y limusina. Le instruyeron sobre qué eran “commodities” y le pusieron a tomar decisiones de compras y ventas especulativas. Habían apostados un dólar, el uno a que cualquier entupido podía hacer ese trabajo y otro a que no, terminaron quebrados e infartados y Murphy con su sonrisa de pollino termino millonario en una playa paradisíaca.

Si tomáramos esos burros y los instruyéramos ligeramente y lo pusiéramos a gobernar, ¿creen Uds. que lo harían peor, igual o mejor que los últimos gobiernos que hemos tenido?

Algunos piensan que estos han actuados como asnos, y como sabemos que las copias son siempre peores que los originales, quizás nos llevaríamos una tremenda sorpresa.

Los periódicos están llenos de opiniones donde se dice que el Presidente que habla bonito, está actuando tan desastrosamente, que es incomprensible.

No siempre la actuación de una persona en crisis es la misma que cuando lo hace en el devenir normal. Dicen que la razón se obnubila y surge la actuación instintiva, animal.

Entonces es lógico pensar que para este tipo de actuación, nadie mejor que un original, y si sumamos a otros y a los que se están enfrentando entupidamente en las cámaras de Diputados, no es tan ilógico pensar que 5,000 burros lo podrían hacer mejor, olvidando su vocación de animal de carga o de salchichón.

Imaginémonos por un instante tal gobierno. No jeepetas pues ellos se auto transportan. Nada de banquetes, ni fiestas, con pangola tienen. No habría gastos de representación ni viajes de grupotes a granel, ni aumento y descontrol de los gastos en 35%. Se olvidarían las queridas, apartamentos de lujo, sólo pesebres limpios y unas burras. Nada de robos ni corrupción. Con un par de patadas resolverían tantas cosas. Claro, seria todo un riesgo, pues, ¿y si resultaran mejores?

Luis@Arthur.net