miércoles, marzo 05, 2008

EL METRO FARAÓNICO II

SIN TEMOR… NI FAVOR…

El Metro Faraónico II

Luis H. Arthur S.

A la muerte de Trujillo éramos un país sin deudas, pero vinieron gobiernos “amigos”, organismos internacionales y muchos nacionales, que nos convencieron que vivíamos en el error, y nuestros gobiernos se volvieron a endeudar cada vez más. Hoy estamos tan endrogados con deudas posiblemente impagables, que tienen que volver a prestarnos para que paguemos lo viejo, y nuestro presupuesto se consume en gran medida en el pago de los intereses y de algo del principal.
Los que han caído en manos de prestamistas usuremos y de bancos comerciales, saben de qué hablo, pues han vivido y viven en carne propia su error.
Balaguer fue el único que resistió en gran medida la fiesta de agarrar prestado. Los demás, Leonel, Hipólito y Leonel han hecho fiesta de este recurso, que nos hunde cada día más, pero les permite a ellos mostrar obras que hicieron con parte de ese dinero, que de la otra ni eso, simplemente se evapora toda en el día a día y la corrupción.
Nos hablan de “capacidad de endeudamiento” y eso pasa no sólo con naciones, sino con personas. Los bancos te ofrece desde préstamos hasta tarjetas que tú crees que te van a ayudar, y sí lo hacen si tienes control, pero si te descuidas, te encuentras pagando intereses, mora y refinanciamientos, y tu capacidad de pago generalmente se va en intereses, y tu vida se deteriora pues casi trabajas para los bancos y los prestamistas.
La fiebre de agarrar dinero llega a veces hasta lo ilegal, como ha pasado con este gobierno y el prestamos de la Sunland de los 130 millones, que se saltó todas las normas constitucionales y no se sabe aun dónde está el dinero que ahora se paga ilegalmente.
¿Y cuál es el resultado de todo esto? Que al obrar tan irresponsable y alegremente, condenamos a la nación a un deterioro por falta de dinero y a una sumisión lamentable, que se quieren justificar con palabras bonitas que a la postre se dan de bruces con la realidad.
No tenemos electricidad aunque desde el 1999 nos auguraron solución al problema. No tenemos educación básica buena, aunque nos quieran disfrazar el problema con computadoras que son unas magnificas herramientas, pero no una solución.
Tenemos un Metro, que no tenía que ser el más caro de todos, que habrá que subsidiar con muchos millones.
luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ * 4/III/2008