sábado, marzo 15, 2008

TIEMPOS DE LLORAR

SIN TEMOR… NI FAVOR…

Tiempos de Llorar


Luis H. Arthur S.

Posiblemente la Biblia lo diga muchas veces. Quizás hasta Nostradamus lo vaticinó, pero aunque no, la realidad es que estamos viviendo tiempos difíciles. Tiempos degradantes en lo espiritual, moral y económico.
Tiempos en que las calles se han llenado de ratas y roedores que salieron en manada, que además de asquerosos, pueden traer enfermedades como la leptospirosis o peor aun la pulga de la muerte negra.
Tiempos de incertidumbre, de cuidarse y de alejarse de los contaminados y darle la espalda.
El Presidente y candidato como nuevo flautista de Amelín, convoca a esta plaga, no con bellas canciones como el cuento añejo, sino con flauta de oro, y no la lleva a ahogarse en el rio, sino a estar a su lado por un corto tiempo, a exhibirlos en el escenario de la infamia y a enriquecerlos, cuya es su vocación única y manifiesta.
Pero el oro que comparte no es su oro, pues mientras trabajó antes de ser burócrata, produjo poco y no heredó ni se sacó la “Super Lotto”. Es con el nuestro, que de manera eficiente y descarada ante nuestros ojos cambia mágicamente a sus manos, y alcanza sólo para las alimañas, que gozan de grandes privilegios, hasta de insultar, amenazar y amedrentar impunemente a los que no son ratas.
Algunas migajas llegan a los tantos que envilecidos por la pobreza, venden hasta su alma por un plato de comida ahora, y en vez de tratar de salir del hoyo, más se hunden con su actuar.
La institucionalidad no existe, y los llamados a poner coto a tan dañino actuar, o se alinean a la procesión de alimañas o se esconden temerosos a contar el dinero que le dieron o a meditar temblorosos sobre sus miedos y la vergüenza que de alguna manera tienen que sentir.
Tiene que llegar otro flautista con flauta de reivindicaciones y canciones de esperanzas, y aunque quizás no castigue a todos, les veremos como ayer vimos a los de Renove, acusarse mutuamente, internarse en centros de salud, esconderse, insultar, creyendo que nunca les tocarían.
Son tiempos de tomar notas para preservar del olvido. Pronto llegarán, pues siempre llegan los tiempos del raleo, la fumigación y la ciega, de librarse de las plagas y quemar los restrojos y la mala yerba, cuyos minerales vuelven a la tierra como abono.
A la hora de la verdad, son siempre cobardes.
luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ * 14/III/2008