Delincuente
Por: Luis H. Arthur S. http://www.luis.arthur.net/ http://www.luisharthur.blogspot.com/ 4 Abril 2007
En tiempo en que la justicia esta siendo tan mal servida. Cuando los delincuentes tardan más en entrar que en salir. Cuando la sociedad clama por que los fiscales investiguen, sustentes, cumplan plazos. Cuando se busca que las leyes defectuosos se modifiquen. Cuando la balaza se inclina al delincuente y estos se ríen a carcajadas de todos y reinciden una y otra vez. Cuando los fiscales y jueces sueltan a delincuentes que prometen devolver el dinero hurtado a un pobre trabajador, y sabiendo que no tienen empleo, lo mandan a la calle a buscar nuevas victimas para que devuelvan.
Tiempos donde a personas de prestigio la tildan de delincuente, quizás para compensar.
El Dr. Luis Scheker Ortiz, prohombre de esta sociedad, es un delincuente según la Procuraduría.
El que si no es más que todos, no es menor que nadie, pasa por momentos de estupor e incredulidad.
Y al ver la pasividad de aquellos que siempre le han conocido, que quizás hasta son sus amigos, o le han envidiado por su posición recta y honesta que ha sido norte en su vida, siempre diáfana y siempre comprometida con las mejores causas de este país. Quien ha pasado por posiciones cimeras y vive austero, hasta con cierta estrechez, por ser otro de los pocos soñadores de este país, quien nunca le ha pasado factura por grandes servicios, cuando otros, con simples pedazos de papel donde esconden sus carencias, se han hecho millonarios.
Ahora el Dr. Luis Scheker Ortiz es un delincuente…
Ante este hecho, me asalta la duda ¿Cuántos otros tambien lo somos?
Los caminos de la dignidad, como los trillos de antaño, están llenos de paisajes vírgenes, de lozanía que revienta, de humedad, frescor y flores silvestres, pero tambien están llenos de deslamados y de asaltantes. Facinerosos ocultos que disparan escondidos y atacan a mansalva pues no tiene el valor ni el coraje de hacerlo de frente y sin mascaras.
El es abogado y sabe como defenderse ante la ley, la justicia y la legalidad. Hay muchos caminos para tratar de evitar que las mismas manos que desprotegen a la Sra. Sandra Acta y permiten que el matador condenado de su hijo no llegue a cumplir sentencia, sean las que apoyen otra injusticia.
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