RECAUDACIONES
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 27 Abril 2007
Hace unos días nos enteramos que el Presidente que habla bonito en una cena de recaudación reeleccionaria pudo acopiar algo así como 70 millones entre empresarios y contribuyentes, todos “invitados” a una cena a las que poco se atreven a ignorar y menos despreciar.
No se menciona, y no tenía por qué hacerse, si a cada contribuyente le entregaron una factura de esas que ahora exige y vende la DGII para poder considerar como gastos esas sumas en la contabilidad de las respectivas empresas aportantes y no pagar impuestos.
Es obvio que así debió ser para mantenernos dentro del espíritu y la retórica de esa eficiente agencia del gobierno.
De no haberse hecho así, ese dinero tendrá que ser extraído subrepticiamente de algún capitulo escondido de ingresos para no pagar impuestos o disfrazado con documentos falsos con cambio de conceptos, y eso incentivaría desde el sector oficial una política dañina, violatoria de la ley. ¿Regalarlo? Esta fuerte…
La DGII acepta a las Empresas y personas hasta un 5% de sus beneficios anuales en donaciones, siempre teniendo en cuenta el reglamento, y las “políticas” no se encuentran listadas, por las que no son aceptada en forma alguna. Por lo tanto la situación se vuelve más difícil para ambos.
En cuanto a la otra parte, ese aporte que tuvo esa facción del PLD, no el PLD, es necesariamente un ingreso y por tanto está sujeto a impuestos.
Esta colecta se realizo en acto público y con amplia difusión en los medios de comunicación, donde los receptores de las donaciones por el monto antes mencionado, lo declaran a la prensa con orgullo.
Lo que me ha extrañado es no ver actuar al Director de la DGII, miembro importante del PLD y de la facción reelccionista de Presidente, con el mismo celo que ha mostrado en el desempeño de sus funciones de cobrarle a todo el vivo, o ni siquiera mencionarlo.
Tengo la esperanza de que si se haya hecho, pero no se haya publicitado, por lo que ahora tiene la oportunidad de aclarar. De lo contrario no tendría toda la moral necesaria para obligar a que todos los pobres mortales, distintos a los suyos, paguemos los dolorosos impuestos, sin que se les pueda señalar como violadores de la ley al no cobrar a los suyos.
Al 25% de tasa vigente, esa donación paga $17.5 millones.
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