lunes, abril 30, 2007

CAMPAÑAS Y TRANSITO

CAMPAÑAS Y TRANSITO

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 29 Abril 2007

Dinero va y dinero viene, gastado en demasía en algo tan improductivo como la precampañas y campañas eleccionarias.

Se supone que la Junta Central Electoral tiene facultad para limitar y controlar estos gastos, pero en la práctica, les hace lo que el viento a Juárez, nada como dicen en México.

Se oye hablar de millones, como si estuviese hablando de dos centavos, con un desparpajo impresionante, sin que la mayoría, donde me incluyo, sepamos de donde vienen tantos recursos; sospechando que si todos no vienen del Estado, según la ley de financiamiento de campanas, viene de donaciones, corrupción o hasta de narcotráfico, porque los candidato eran pobres, por lo menos hasta hace poco, y si se declaran ricos, tendría la celosa DGII que pedirles aclaración a ese enriquecimiento inexplicable. Tampoco gastarían lo suyo.

Mientras esta comparsa del derroche con su ritmo va queriendo contagiarnos a todos, las ciudades de Santo Domingo y Santiago, las más populosas, se debaten en un lento morir por entaponamiento arterial. Este es un caso de colesterol masivo.

Los tapones que aquí se producen son increíbles. El Vierner, para cruzar desde la Kennedy hasta la Sarasota por la Winston Churchill, tardé una hora. Cualquier otra vía hubiese sido lo mismo.

Ferias de vehículos, créditos automáticos al 10%, vehículos que salen a la calle y se suman al tránsito, mientras Amet, a media calle, se dedica a conversar y poner multas por cinturones, celulares o porque algún desesperado le hizo señas.

En otros países hay un organismo que está tratando día a día, hora a hora de mejorar la vialidad. De poner quitar semáforos o modificar sus tiempos, siguiendo los cambios de flujo, buscando darle agilidad y dinamismo. Aquí los dueños de este país se paran donde quieren, en doble y triple fila sin multas. Van a paso de hormiga y creando un caos que consumen tiempo, combustible y la vida de todos en un estrés interminable, sin vislumbrar solución.

No se están haciendo nuevas vías, ni corredores viales, ni educando para agilizar, no bloquear intercepciones o cruzar vías al doblar. Nada.

Los elegidos del Olimpo tienen sirenas y franqueadores y Amet se ha convertido en un organismo recaudador diurno.

¡Para esto tampoco hay dinero!

luis@arthur.net