jueves, mayo 03, 2007

DIVORCIO

DIVORCIO

Por: Luis H. Arthur S. http://www.luis.arthur.net/ http://www.luisharthur.blogspot.com/ 2 Mayo 2007

Cuando dos personas se casan, están conscientes del paso trascendental que van a dar. Tanto el Juez y el Cura se lo preguntan.

Es un contrato de convivencia que se ajusta a las leyes nacionales, y que es similar al de casi todos nuestros países.

Han tenido un noviazgo y un tiempo sin limites para conocerse, tratarse, hacer planes y proyectar una vida juntos, que será la célula idónea para el nacimiento de hijos, su crianza, educación e inserción en la vida. Es un ciclo que se repite.

En mis tiempos, salvo excepciones, las novias iban vírgenes al matrimonio, y aunque luego se percataran de disimilitud sexual, generalmente buscaban adaptarse, pues en realidad el amor es lo más importante, aunque algunos crean lo contrario.

Ahora la cosa es distinta, y la novia, salvo excepciones, llega después de haber probado a varios muchas veces. ¡No hay sorpresas!

Esa decisión de dos que están enamorados, va a afectar a seres inocentes que aun no llegan a este mundo, que ellos procrearán y tendrán la obligación de cuidarlos. Eso es una familia.

Las estadísticas nos traen que el 64% de los matrimonios actuales terminan en divorcio. Se pierde el amor, el interés por la pareja y muchas veces se va en busca de otras experiencias que pueden o no resultar traumáticas para ellos, actores adultos, pero mucho más para los pobres niños, actores inocentes, que van quedando en la orfandad amorosa y afectados de por vida.

Esta ruptura del contrato matrimonial, preservando el derecho de los hijos, tiene que ser dictado por un juez, y la ley exige que se publique en un diario de circulación nacional para que todos se enteren. Se hace de conocimiento y orden público.

A veces los divorcios se vuelven traumáticos, generalmente por la tutela, las pensiones a los hijos y la división de los bienes, lo que afectará mayormente al padre reduciendo su disponibilidad económica futura.

Si en este proceso o dentro de la vida marital se producen insultos, amenazas, golpizas o hasta asesinatos, la cosa adquiere otro cariz legal. Hay demandas, juicios, sentencias, todo público.

Ya se es reo y se quedó expuesto y no se puede alegar que es asunto privado o familiar, para justificar su actuar y proceder.
Si alguien quiere utilizar su pareja de puchingbag, tiene que pagar las consecuencias.

luis@arthur.net