EL CODIA DE LAS LENTEJAS.
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 25 Mayo 2007
“El Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia) llamó a la población a no temer por la construcción del Metro Santo Domingo al asegurar que la obra cumple con todos los requisitos técnicos de la ingeniería moderna. Asimismo, recomendó a la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) mantener bajo estricta seguridad los planos del Metro y mantener a la ciudadanía informada de todo lo que acontece con el proyecto.
En rueda de prensa, encabezada por el presidente del Codia, Adolfo Cedeño, se presentó un informe de evaluación de los trabajos de construcción del Metro realizado por una comisión de ingenieros civiles del gremio. Se indica en el informe que los expertos del Codia hicieron énfasis en cada uno de los casos cuestionados sobre la obra.
Para el proceso de evaluación la Opret suministró al gremio los estudios de impacto ambiental, geotécnico, de refracción sísmica, de drenaje, electricidad, los diseños y planos. La comisión evaluadora la integran Teodoro Tejada, David Medrano, Tomás Frías Sosa, Salvador Ramírez y Ramón Guerrero Percal” (El Caribe). ¡Cuánta coincidencia!
El CODIA por ley se supone que es asesor del Estado, y desde siempre se ha venido peleando ante el “grado a grado” desde Balaguer viejo hasta el joven actual. Nunca, salvo excepciones se ha conseguido nada al respecto, más que se paguen unos aranceles como impuestos por cada obra que se ejecuta en el país, generalmente las no oficiales, para que algunos vivos medren de ellos. Seguro que el Metro no ha pagado. Yo soy el segundo Ing. Electricista inscrito con el No. 927, precediéndome el Ing. Talito Santos fundador del Adia, que luego se convirtió en Codia.
Para poder inscribirnos fue toda una odisea, encabezada por el Agrimensor Imbert. La UCMM nos dio la revalida pero no había quien nos aprobara la pasantía, pues “Obras Públicas” decía que sólo lo hacían para Ingenieros Civiles, Arquitectos y Agrimensores. La CDE no tenía facultad.
Luego del camino abierto miles lo han transitado.
Que pena ver las declaraciones anteriores. Eco de una irrealidad, que luce ordenada. Que pena que esta institución que tanto costó a tantos, haya perdido su rigor, su celo y su profesionalidad. Roque Napoleón Muñoz debe estar deprimido. Da pena ver a donde ha caído.
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