viernes, mayo 18, 2007

POCO AMABLE

POCO AMABLE

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 17 Mayo 2007

Dicen que en la milicia es casi una maldición que a algunos los suban de Capitán a Mayor.

Son esos Capitanes que manejan el comedor de alistados.

Algo parecido le pasa al “Candidato de los Pobres”. Cuando lo eligen Senador, decepciona a sus votantes y pelea la Liga Municipal. Nadie lo entiende. ¿Por qué será? Podría ser por lo siguiente. El se candidatea para validar su liderazgo y no perder vigencia. Mantenerse siendo el zar de la región Este, con el beneficio que él escoge su sustituto, quien sumiso, lo asume como tal.

Pelea la Liga, porque ahí hay proyección nacional y mucho más posibilidades.

La Liga maneja los subsidios o “situados” que el gobierno central les da como limosna a los Municipios. En esto siempre hay oportunidades brillantes de promoción; pero lo más importante de la Liga, es que maneja todos los préstamos a los Municipios y autoriza todas las obras, pues concentra el Departamento de Ingeniería que las aprueba y fija sus montos; y ahí se dan los permisos ineludibles para instalar hoteles turísticos y construcciones importantes en cada Municipio y esta facultad es mejor que una mina de oro o de petróleo.

Para un Hotelero y sus diseñadores conseguir el permiso de la Liga, tienen que pasar mucho trabajo, perder demasiado tiempo y cotizar muy bien cada minuto.

Lo mismo en la Secretaria de Turismo, cuyo permiso tambien se necesita. Otra mina.

Además, ¡hay tantos terrenos municipales, que están ahí, como mangos maduros perdiéndose, cerca el mar! Y bueno, hay tantos nombres interesados.

El Secretario de la Liga, compró su helicóptero, pagado por los sufridos Municipios. Con él trabaja por ellos y va y viene a su casa, y a muchos etcéteras.

Ahora, increíblemente, lo pillaron fuera de la base, lo que no debe ser novedad. La novedad es que le hicieron “out”. Tiene que aclarar unos centavos que por error mal usó en su provecho y el de su partido. Habla el periódico de cerca de $100,000 pesitos. Una migaja, por la que no vale la pena molestarse y desacreditar al “candidato de los pobres”.

La pena es que posiblemente el 75% de los dominicanos no gane esa migaja en todo un año de trabajo, aunque mucho más que eso gaste su helicóptero en idas y venidas a Higüey y en trabajo político. ¿A qué tanto alboroto? ¿Por qué hay que ser tan grosero y poco amable? ¡Corregimos, y ya!

luis@arthur.net