lunes, mayo 14, 2007

EMPEZANDO A ENTENDER

EMPEZANDO A ENTENDER

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 13 Mayo 2007

No tenia referencias para explicarme el fenómeno sociológico de los Dominicanos. Esa forma poco solidaria en que nos desenvolvemos, esa falta de lógica de que todos creemos que el gobierno es el responsable de cualquier situación, que es quien debe, puede y tiene que resolver todos nuestros problemas, y que cada uno somos seres indefensos, como pichón en el nido, esperando que quien todo lo puede y a quien nunca se enfrenta, se apiade; si algo llega es nuestro, no lo compartimos, lo importante es yo resolver mi problema, aun a costa y vulnerando a los demás.

No llegaba a comprender como podemos ser tan sumisos, miedosos, pasivos e individualistas, y permitir tranquilamente que el poder nos lleven como caña para el ingenio o res al matadero.

No entendía por qué somos incapaces de asociarnos para el bien común, para llevar a cabo el proyecto grande de la patria, para con un pequeño sacrificio hoy traer bienestar para todos.

Ni razonar como la popularidad de este gobierno, con índices tan malos de educación, salud, apagones, cumplimiento de promesas, honestidad, sueldos de lujos, aumenta como si fuésemos masoquistas y lo único que buscáramos es nuestra tranquilidad. Poder comernos nuestro “cable” tranquilos, escondidos en casa para evitar en lo posible la delincuencia. No protestar por vehículos públicos donde nos vejan, no traen como “cosas”, unos arriba de otros y nos cobran como ricos, en rutas atomizadas.
Cómo mandamos a nuestros hijos a escuelas donde poco aprenden y sólo adquieren malas costumbres y vicios. Ir a hospitales a perder uno o varios días, para también ser maltratados y nos digan que vuelva mañana o que no hay la medicina, que los rayos se dañaron o que la maquina de diálisis no sirve, y nos mandan a morirnos a la casa.

No entendía como nadie se alteraba y protestaba, como se era capaz de aguantar tantos golpes; de ver a algunos enriquecerse y alzarse con el santo y la limosna. Y ser feliz en la pobreza, el maltrato del poder, que además tiene la cachaza de escurrir el bulto y acusar a los empresarios.

Estuve en la “Tertulia de los Martes” escuchando a Fernando Ferrán hablar de Pedro Francisco Bonó. Ahora con pena empiezo a entender que no hay nada que hacer. ¡Es que es de nacimiento!

luis@arthur.net