sábado, diciembre 15, 2007

CONSUMIDOR III

SIN TEMOR NI FAVOR

Consumidor III
Luis H. Arthur S.
Me contó que en New York la cosa era diferente. Seguido llegó buscó una “bodega” donde trabajar y aprendió que el despacho era auto-servicio en la mayoría de los productos y que había caja registradora que rápidamente aprendió a manejar.
Después de trabajar en varias, cayó en una en Broadway de un señor mayor de origen italiano con dos hijas. En poco tiempo era como el hijo que el señor nunca tuvo.
Como había poco que pesar y el peso era moderno, no podía utilizar la vieja técnica, entonces perfeccionó otra.
Debajo la caja puso tres diferentes artículos, uno de cerca de 5 dólares, otro de 9 y pico y otro de 15 y pico.
Según fuera el monto la compara y el cliente, le marcaba uno de los tres artículos. Todo se enfundaba, menos el artículo escondido y la persona pagaba.
Si acaso alguno revisaba, así como mi esposa, y reclamaba en el momento o luego, el sacaba el articulo que correspondiera al valor marcado y les decía, que eso se había quedado en la caja o se había caído al suelo, y él lo guardó para cuando el dueño lo reclamara.
Si la persona decía, “que no había comprado eso, que no era suyo”, él con cara de inocencia decía, “yo no se, sólo marque lo que estaba en la caja, si no lo quiere le devuelvo su dinero”, y volvía a guardar el articulo que con frecuencia cambiaba para cuando volviera a pasarle con la misma persona, esta no entrara en sospecha.
Tomaba el dinero extra, sin que el dueño se diera cuenta.
El viejo eventualmente murió y las hijas al cabo vieron que el negocio no estaba dejando beneficios, pues se le había ido la mano y las cifras embolsicadas habían ido en aumento. Regresó a su amado terruño, cargado de billetes verdes y del prestigio de haber triunfado en la gran urbe.
Trabajó como Gerente de Compras para varios de los grandes hoteles de la costa atlántica y fuera de comisiones de compra, en su casa siempre habían jamones, langostas, filetes y quesos finos, etc. en abundancia y vinos y whiskey por cajas. No duró demasiado esta nueva vida de lujo y tuvo que retirarse de los “negocios” y hace unos años murió (QEPD).
El comercio generalmente es de “vivos”. Uno tiene que siempre estar alerta cuidando su dinero, la fidelidad y calidad de sus compras.
luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 14/XII/2007