miércoles, diciembre 12, 2007

PROTOCOLO

PROTOCOLO

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 11 Diciembre 2007

Leí en la presa que la Primera Dama fue designada Jefa de Misión para viajar a la Argentina a la toma de posesión de la nueva Presidenta, quien fuera Senadora y Primera Dama de esa nación el pasado Lunes 10.

La Primera Dama, en nuestro país y en tantos otros, tiene las funciones que le establecen las leyes, y no es funcionaria de gobierno. Su nombramiento como jefa de esta misión, entiendo que es una falta a la ética y al protocolo, una violación a las leyes e ignorar la jerarquía del país amigo y hasta una descortesía.

Es entendible el mensaje que el Presidente trata de mandarnos, soñando con homologar en el país resultados fuereños, en sueño de proyección futura, donde él pasaría como Kirchner a ser Primeros Caballeros. Así, si se hiciera realidad este bello sueño, lo tendríamos dirigiendo a Conani, trabajando por la niñez, dirigiendo la oficina del Primer Caballero de la nación, y visitando a las Primeras Damas y Caballeros de otros países para hablar, pasar el rato y hacer obras que ayuden a sus respectivos Presidentes y países. Quizás también Bill Clinton ya esté unido a ese selecto grupo.

Lo importante es que a la toma de posesión de un Presidente o una Presidenta, debe de ir el Presidente o el Vicepresidente, que sin funciones es segundo al bate, y si no pudiesen asistir debe de ir el Secretario de Relaciones Exteriores, pues todo lo demás es una afrenta a la jerarquía del acontecimiento, que puede poner en pena a la delegada, al ser relegada a un plano secundario. Lógico, esto no es nada bueno para nuestro país, que vive dando tropiezos por creernos que los protocolos internacionales se violan con la misma facilidad que los de aquí, donde un Presidente no se respeta ni respeta a sus invitados cuando llega 3 horas tarde a todo evento, en una muestra de desconsideración hacia los invitados, nacionales y extranjeros.
No debemos seguir siendo el hazmerreír de muchos, que bien interpretan estas faltas de rigor, como causa de atraso, secuela de mala educación e instrucción, que nos mantiene como un país en vías de subdesarrollo, pues ni ahí llegamos.

Nuestra Primera Dama pudo darse el viajecito, compartir y dignamente desempeñarse, pero ella no es alta funcionaria de este gobierno y entiendo que legalmente no podía presidir esta misión.

luis@arthur.net