jueves, julio 26, 2007

EXPRIMIDOS

EXPRIMIDOS

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 25 Julio 2007

El humano como todo animal es territorial. Resulta increíble que uno se aferre al lugar de nacimiento con tal ahínco que a veces luce irracional.

Una persona que conozco de un pobladito bi-calle sin asfalto de las montañas de Quisqueya con 2000 o 3000 habitantes, de casas de madera, tablas de palma y pocas de concreto, emigró a otro país. Le tocó llegar a una ciudad de muchos miles de habitantes, polideportivos, universidad, tiendas de descuento inmensas, museos, limpiecita pues diariamente recogen la basura, con agua y sin apagones, con calles, avenidas y periféricos asfaltados, con seguridad policíaca.

Me dijo como primera impresión que esa ciudad era más fea que su campito, que no le gustaba. Lleva el virus del retorno.

Debido a mis artículos que se publican en El Caribe y en “livio.com” y llegan a muchos dominicanos en el exterior, recibo correos en que todos añoran su tierra y sueñan volver, unos me cuentan que han vuelto y les han engañado, habían comprado terrenos incluso a Bienes Nacionales, que ahora no les honran.

Unos mantienen la esperanza de volver, otros ya han regresado y hay quienes me consultan el paso a dar ante tanta deficiencias, suciedad, apagones, delincuencia e impunidad. ¡Imagínese! consultarme a mi que estoy deseoso de poder irme. Otros que han regresado y ya viejos, han perdido sus ahorros en manos de corruptos, están atrapados. Una pareja me cuenta que se van para Uruguay, pues aquí no se “encuentran”, y después de un análisis exhaustivo escogieron ese país, y no se han podido ir porque entre mafias nacionales le han desparecido $100 mil de pago a su casa y no los han podido recuperar.

La verdad que nadie nos dijo que el país iba a ser justo, pero tampoco una trampa.

Los dominicanos ausentes son los que hacen viable la vida nuestra por las remesas en divisas. Cuando quieren regresar, son carne de exterminio. Abandonados por el Gobierno que no tiene una agencia seria, honesta y capaz para apoyar, ayudar, asistir, orientar y proteger a los repatriados. Recibirlos casi como a héroes. Han vivido sacrificados para apoyar a sus familiares con dinero, moneda fuerte que estabiliza al país, pudiendo gracias a ellos, mantener este régimen de vida dispendiosa.

No podemos despreciarlos ni exprimirlos más.

luis@arthur.net