lunes, julio 30, 2007

PARA PRINCIPIANTES I

PARA PRINCIPIANTES I

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 29 Julio 2007

Desde que el hombre racional incursionó sobre la tierra, como cualquier otro animal tuvo que obtener sus alimentos y satisfactores a través de su propio esfuerzo diario y constante.

Como ser racional poco a poco fue ayudándose con el uso de herramientas, primero piedras, palos y huesos que luego fue combinando para fabricar utensilios y herramientas más convenientes y sofisticadas, con los cuales poder defenderse y tener ventajas en su entorno y su diario vivir.

Posiblemente aprendió de las descargas eléctricas, que incendiaban bosques durante las tormentas, que el fuego podía ser un aliado. Lo domesticó, aprendió a producirlo a voluntad y a usar el bosque como combustible capaz de producir energía para calentarse, cocinar y protegerse.

Fue poco a poco abandonando las cuevas que le servían de refugio y construyendo viviendas donde guarecerse de depredadores y la intemperie, en sitios más convenientes y a medida que se socializaba, comenzaron a fabricar edificios y monumentos cada vez más grandes y sofisticados, usando la piedra como materia prima, la que aprendieron a tallar primero con otras piedras más duras y luego, al descubrimiento de los metales, con herramientas más convenientes. Todo a mano y con mucho esfuerzo.

Aprendió el uso de la fuerza de animales que pudo domesticar que le ayudaron en las tareas de arar, cargar, trasportar mercancía y transportarse, de modo de ir haciendo su vida más descansada.

Encontró que el viento y el agua que cae y desciende hacia el mar podían hacer trabajo, y ademas de remeros usaron velas en embarcaciones para moverlas, y molinos de viento y de agua para triturar granos.

Poco a poco el hombre iba entrando en el uso de energía para hacerse la vida mas llevadera.

La energía se define como la capacidad de hacer trabajo.

No hay dudas que por ello se fue imponiendo a todas las demás criaturas, que aun hoy día viven de su esfuerzo diario, solitario y único, sin haber podido dar el salto al uso de herramientas y energía.

Poco a poco y muy lentamente se fue avanzando y dejaba atrás ese vivir que lo desgastaba en pocos años al hacer todo con sus manos y su esfuerzo.

luis@arthur.net