martes, julio 10, 2007

LA MUJER Y LA FAMILIA III

LA MUJER Y LA FAMILIA III

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 9 Julio 2007

El hijo de una caribú o una antílope antes de la hora de nacido tiene que correr a igual velocidad que la madre y la manada.

El hijo de una mujer aun a los 15 años tiene la cabeza llena de alas de cucarachas, con sus excepciones. Aquellas madres los amamantan, los protegen contra los depredadores y les enseñan a sobrevivir, igual nosotros debemos proteger a nuestros hijos pero por mucho más tiempo, alimentarlos y educarlos. El padre debe ser proveedor y la madre la jefa del hogar.

El tener que criarlos sin el padre, por muerte o abandono, traerá muchas dificultades, porque somos de niños seres muy dependientes e impresionables. Si es el padre que se queda solo, la situación es generalmente peor, pues pocos hombres pueden y saben como sustituir a una mujer. No vinieron con esas especificaciones y rápidamente buscan ayuda en su madre, una tía, otra esposa. No saben cómo.

Entiendo el Movimiento de Liberación Femenina, no como una busca de ser igual que el hombre, porque eso es imposible, sino la de la mujer ocupar su puesto, en algunos casos recuperar su dignidad. Hacerse más capaz, no casándose a los 14 anos, sino luego de estudiar y prepararse. Usar su gran inteligencia, capacidad y sensibilidad para lograr un hogar estable, un oasis en el desierto de la vida, un sitio deseado y armonioso. Si la mujer, influida por otras que muchas veces son resentidas sociales y hasta en algún caso vinieron en envase equivocado, lo que quieren es venganza, ser igual que el hombre, libertad sexual, económica, competir en la calle abandonando su trabajo natural y trascendental para el que la naturaleza las dotó y especificó, el mundo será un caos cada vez mayor, sin objetivos ni metas. Sólo con la idea de que aquí vinimos a divertirnos, a vivir bien a costa de los demás, a ser irresponsables con el producto de nuestro placer sexual, a tirarlos al muy complicado mundo para que ahí aprendan si pueden o perezcan si son incapaces.

Así nos convertiremos en una selva muy dura, donde sólo existirán depredadores y victimas, y donde no habrán leyes escritas, sólo las naturales que si se cumplirán con total rigor, Tendremos el gran derecho de comer o ser comidos.

Conozco hombres avanzados que mientras su mujer se estresa en un trabajo demandante ellos en la casa simulan que trabajan.

luis@arthur