LIBERTAD
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 26 Julio 2007
La libertad nunca es total y absoluta y llega hasta donde colinde con la libertad de otros.
En el aspecto político partidista eleccionario, como en toda otra actividad, la misma no sólo tiene que estar regulada por la ley, sino que además tiene que ponerse en práctica. No es posible vivir en esta selva sujetos a la ley del más fuerte, el más rico, el más poderoso.
El ordenamiento que ha anunciado la JCE, que ha vivido como letra muerta en nuestra legislación, ha sido bombardeada, inclusive por periodistas cuya capacidad y posición en la sociedad les exige más.
Claro, todo ordenamiento vulnera libertades, pero por otro lado reconoce y libera la libertad conculcada y secuestrada de otros por políticos y partidos.
No es posible seguir sujetos al desenfreno de unos y a la sumisión de la mayoría.
En los países en que la ley se respeta hay bandas de horas para promoción política por TV, e igualdad de oportunidades para todos los que se ofertan o quieren llevar su mensaje político.
Hay que limitar esos gastos irracionales, incomprensibles y dilapidadores con que unos apabullan, cuyos montos son superiores a la suma de todos los altos emolumentos que devengarán en su puesto si es que logran ser electos, lo que indica claramente que irán a resarcirse para que su balance económico no sea negativo, esto es a robar y medrar del erario publico y de todo el que caiga en sus redes e influencias.
Felicitamos a la JCE por este intento de ser firmes y aplicar la ley y controlar.
Tendrán el apoyo de tanta gente sensata que ha vivido hastiada y desilusionada, viendo como el problema de tantos al fin le importar a alguien.
El financiamiento de Estado a los partidos, que sobrepasa los $2,000 millones, es otra aberración, pues no consigue el objetivo que se buscaba, ni los políticos se limitan a eso, sino que sirve para que una cúpula tenga sueldos de lujo y poder económico seguro, como si todos tuviésemos que mantener a esa macolla de vivos que medran a costa nuestra, y lo peor de todo es que no rinden cuentas, eso es de ellos y nadie tiene que preguntarles nada.
¿Podrá una junta que empezó tan mal reivindicarse?
Esperamos que así sea, pues luce que un Trujillo aguarda agazapado.
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