lunes, septiembre 03, 2007

EL CHOFER

EL CHOFER

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 2 Septiembre 2007

Las montañas están formadas de granitos de arena, piedras y tierra. Cada granito le da masa, carga a unos granitos y soporta a otros. Es un monumento a la cooperación.

Así la sociedad está formada por nosotros, que tenemos una función, una labor y entre todos formamos este país.

Somos los responsables de todo lo que aquí acontece, aunque nos queramos hacer los locos y creer convenientemente que la responsabilidad es de otro.

Para bien o para mal estamos ligados al destino del país, aunque algunos puedan irse en pos de mejores lares o de quimeras.

Quiera Dios que comencemos a madurar la idea de que todo lo que aquí sucede, aunque pueda ser algunas o muchas veces inducido desde fuera, es nuestra responsabilidad, pues generalmente tenemos la capacidad de rechazar y darle una carrera a los piratas y asaltantes que viene a despojarnos de lo nuestro, aunque venga con caretas de altas personalidades.

Como pasajeros de esta guagua, debemos observar y controlar como se desenvuelve nuestro viaje, como maneja el chofer, a que velocidad vamos y a donde pensamos llegar. El ir como bultos, para de repente encontrarnos donde no queremos, es actuación de irresponsables.

Si no tomamos conciencia, un pésimo chofer, como el anterior que manejo este país, en vez de llevarnos hacia delante, no trajo de reversa, desandando camino ya andado. Este, con su sonrisa y su hablar bonito, nos está conduciendo a donde el quiere, nos está asaltando a todos con impuestos groseros, está permitiendo que sus ayudantes también no esquilmen, y además pretende seguir al frente de la guagua en el nuevo tramo.

No nos ha preparado aun una carta de ruta, que sepamos a donde nos conducirá, para nosotros, comparándola con la anterior que nos ofertó y no cumplió, ver si nos va a engañar nuevamente.

Tenemos que pensar si esta vez vamos a cambiarlo, lo cual es una posibilidad que está en nuestras manos, aunque hagan trampa y media.

No hay opción de bajarnos. Estamos destinados a seguir el viaje. Lo que debemos hacer es tomar conciencia y actuar a la nuestra mejor conveniencia. Que no sea el chofer que nos fije el destino, sino que sólo lleve el vehículo seguro al escogido por todos.

luis@arthur.net