viernes, septiembre 07, 2007

MI ENTIERRO

MI ENTIERRO

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luishartghur.blogspot.com 5 Septiembre 2007

A nosotros, sobretodo a mi mujer se nos ha hecho tan difícil digerir el comportamiento de todos en la funeraria, que ella dice que cuando muera, la sentemos en una mecedora y hagamos una fiestón, con orquesta, mariachi y todo. Así todos se juntan, se alegran sin pena y nadie tiene que fingir y ella estará más contenta viendo que hacia ella había simpatía y alegría, no pena.

Por mi parte es distinto, dije hace tiempo que voy a hacer un video en que me muestre vivito y coleando. Pienso contar cuentos, recordar anécdotas con amigos que supongo presentes y “compungidos” despidiéndome. Pondré buenos merengues de esos viejos y boleros de aquellos que nos han hecho vivir y recordar toda una vida.

Se pondrían en la funeraria unas pantallas gigantes: dos en los extremos y una en el medio con sus bocinas Bose manejadas por un Disc-Jockey y se brindarán tragos de ron Brugal Añejo exclusivamente, y bocadillos variados, donde no falten unos buenos kipecitos. Al final habrá Tequila Reposado para brindar por mi salvación y reposo eterno. Luego que acabe el jaleo, seré cremado, para que no puedan violar mi tumba, robarme el traje con que fui vestido y tirarme en cueros en el suelo o un hoyo cualquiera y llevarse tambien la caja para revenderla, supongo que a una funeraria, pues ¿a quien más? Al cabo está como nueva, con poco uso y bien cuidada. Sin rayones ni golpes.

¿Se imaginan la vergüenza que sentiría, sea desde el cielo o el infierno de verme expuesto a los ojos curiosos, morbosos y noveleros, de los que se pelan por averiguar, ver y opinar para que no les cuenten?

Yo creo que si eso pasara, con el permiso divino reviviría y le caería lo menos a pedradas por averiguados y noveleros, aunque me volvieran a matar en trulla.

Tampoco resistiría que me transportaran a 10 o 20 Km por hora, como les agrada a los de la funeraria, estorbando el tránsito y cargando con maldiciones de los que estorbo. De los que andan con prisa y yo los entapono más de lo que ya está esta Ciudad olvidada y abandonada.

Una persona como yo que siempre anda rápido. “A lo que te truje Chencha”. Una de mis hijas dijo una vez, que si eso pasara, yo me bajaba de la carroza y me iba corriendo a mi tumba cargando el ataúd. Y no lo dudo. Están todos invitados. Sólo tengan muuuucha paciencia.

luis@arthur.net