EL TIEMPO
Por: Luis H. Arthur S. http://www.luis.arthur.net/ http://www.luisharthur.blogspot.com/ 14 Septiembre 2007
Cuando Einsten expuso en 1905 la teoría de la relatividad, debo confesar que nada entendí, pues me faltaban 31 años para nacer, pero después de muchos años de nacido, es poco lo que la he podido comprender. Sólo pedacitos que repito, para parecer culto e instruido.
Una de estas aseveraciones es que los campos gravitacionales manifestados entre masas, distorsionan la matriz espacio-tiempo.
Creo que ni el mismo autor que reviviera me lo podría hacer entender, lo cual no quita que no viva sujeto a ese tirano que se llama tiempo.
Inflexible, inmune a todo lo que conocemos, aunque Einsten dice que depende de la velocidad a que dos puntos se muevan relativos uno del otro. Si fuésemos a 360,000 Km por segundo, el tiempo no existiría para el punto móvil relativo al fijo.
A velocidades intermedias, el tiempo se retardaría en el mismo porcentaje de esa velocidad con respecto a la ya mencionada.
Cuando camino a 6 Km por hora, o me desplazo en un vehículo a 100 Kmh, o en un avión a 800 Kph, no le estoy dando ni pellizquitos de ñoco a mi tiempo relativístico. Pena.
Hoy día 15 cumplo mis primeros 71 años de vida normal y por más que he tratado de llevarla aprisa, no creo que he conseguido ni un segundo de economía respecto a mis congéneres.
La realidad es que en completa incapacidad de controlar el tiempo, tengo que aceptar que la cuenta en segundos que el Creador se dignó concederme al momento de mandarme a esta vida, no gana intereses y por tanto no se puede agrandar ni siquiera un minuto y más pronto que tarde llegará el momento en que me quede como carro sin gasolina y mi motor de vida se apague inexorablemente.
La realidad es que a todos nos pasará lo mismo. Todos pasaremos la misma experiencia, aunque algunos no quieran hablar de eso y prefieran quitar el medidor del tanque, para no saber, no pensar, no inquietarse con lo que no pueden evitar.
Algunos no quieren estar concientes de que todos tenemos un ciclo, que empieza y termina y se repite en otros, que algunos consideran reencarnación. Si así fuese, no guardamos memoria ram de nuestras vidas pasadas. Así que mientras el cuerpo aguante y algún político no me mate, ¡Feliz cumpleaños Luis!
Aun eres un niño compartiendo.
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