jueves, septiembre 20, 2007

TARDOS II

TARADOS II

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 19 Septiembre 2007

Nuestro medio ambiente cada día se deteriora más. Los aceites usados de vehículos y otros, se desechan sin control donde quiera y contaminan las aguas superficiales, freáticas y de acuíferos, Los drenajes de casas igual y sin control. Luego la bebemos.

Nos decían hace poco unos voluntarios de la Parroquia Jesús Sumo Sacerdote, que están tratando de crear una empresa Teotokos, distribuidora de agua en botellones, para con el beneficio, llevarle agua a familias en barrios pobres, con la esperanza de disminuir en un 75% la incidencia observada de enfermedades gastrointestinales en niños y adultos, debido a la mala calidad y la contaminación del agua que reciben y toman.

Cuando se ven esos camiones, guaguas, carros viejos y motocicletas tirando humo negro, que a veces cubren la vía como si viviéramos en Londres, estamos respirando cancerigenos, sin que ninguna autoridad o miembro de Amet se den por enterados. Menos Salud Pública.

En cualquier esquina de barrio y urbanizaciones, junto a un canal lleno de agua apozada y hedionda y a un montón de desperdicios y basura desparramada y putrefacta, hay una olla con aceite viejo y ya prieto hirviendo. Una o más personas agarrando los alimentos con la misma mano con que se rascan por cualquier parte, saludan de mano a cualquiera y cobran y devuelve el cambio. Si tiene un guante, su mano quizás esté limpia, pero el guante está cochino y contaminado. No usan ni bozales ni redecillas para el pelo, y para que servirían si todo el ambiente está lleno del polvo que los vehículos al pasar levantan, junto a todo lo que allí se seca al sol, incluidos escupitajos, heces de animales y hasta de personas.

De estos tarantines hay miles y miles en el país, minando la salud del pueblo ignorante.

Pescados colgados en ristras, al sol y por horas en nuestros mercados y carreteras. Puercos en puya agarrando polvo y humo cancerigeno de los vehículos que pasan a su vera. Igualmente chivos, que si no tiene la cabeza pegada nadie lo compra pues posiblemente son perros.

En fin, en el aspecto de los alimentos y su manejo, su cocción y su salubridad, hay aspectos totalmente descuidados, que afectan masivamente a todos.

Dulceros, queseros, pasteliteros, Kiperos... La lista en nuestras calles es interminable.

luis@arthur.net