viernes, junio 08, 2007

AUDITORIA AL METRO

AUDITORIA AL METRO

Por: Luis H. Arthur S. www. luis.arthur.net http://www.luisharthur.blogspot.com/ 7 Junio 2007

En esa conspiración amoral de “hoy por ti mañana por mi”, vendrá muy pronto la hora de que los “Honorables” Jueces de la Camara de Cuenta, comiencen a pagar en grande ese respaldo que han tenido del sector oficial, tan comprometidos o más que ellos en actos similares y peores.

Pronto vendrá la Auditoria del Metro del león. En realidad no tengo idea por qué pierden tiempo en vez de irse a los Hoteles de cuarto sector de Bávaro, a descansar, a tener unas semanas de “relax” en esos establecimientos del primer mundo, vedados para el 95% de los dominicanos que no sean jardineros, limpia pisos, pela papas, limpia piscinas y playas, o empleados de segunda de la administración.

¿Para qué perder el tiempo si ya se sabe el resultado? Ya sabemos que no puede ser otro que el encontrar que ese Metro, increíblemente ha consumido el 10% de lo debido. Que todos los estudios están hechos y que ellos lo vieron, aun los inexistentes, como vió la directiva del Codia… Que a medida que cavan en esas antiguas fincas, no caen taludes de arcilla ni brota agua salada, sino caen y brotan morocotas, dólares y euros.

Para algunos, el honor, el pundonor y la conciencia valen más que la vida. Para otros esos son defectos que se curan con dinero, sin cirugía plástica.

Necesariamente tiene uno que preguntarse si eso es lo que deseamos. Si para esto es que trabajamos y atagallamos en la vida. Si esos son los ejemplos que deseamos para que nuestros hijos se preparen, aprendan, si es de esa manera que vamos a poder progresar, competir, dar trabajo a nuestra creciente población y evitar el éxodo empobrecedor y la delincuencia.

Si vamos para alguna parte con este gobierno, cuando no cumple lo prometido y hace lo que le da la gana, sin inmutarse, con hablar bonito y vacuo, sin acción que enfrente los tantos problemas que nos agobian y los que están en fila atropellándose por entrar.

Si con este “dejar hacer, dejar pasar”, donde el dinero sólo alcanza para sueldos, bonificaciones millonarias e indelicadezas; para cortar arboles y sembrar palmas; para borrar tradiciones de centurias, acabar con las “Carolinas” arboles en vías de extinción, como en el parque de Puerto Plata, sólo por el oro corruptor y el peculado.

¿Volveremos los Dominicanos a elegir este desastre?

luis@arthur.net