LLUVIAS
Por: Luis H. Arthur S. n http://www.luis.arthur.net/ http://www.luisharthur.blogspot.com/ 6 Junio 2007
Dice Metereología que esta temporada de ciclones que acaba de iniciarse va a ser muy activa.
Esto nos debe llenar de inquietud y desasosiego al pensar que alguno de esos violentos meteoros, nos llegara a tocar. Traerían mucha destrucción, perdidas materiales y de vida, debido a tantas viviendas mal construidas, de materiales y estructuras frágiles, como tambien a que las personas las construyen en barrancos, pendientes, arroyos, desagues naturales y desfogues de presas.
No somos dados a ser previsores, estudiar las cosas antes de hacerla, y siempre nos agarran desprevenidos.
La política, con sus prisas y sus “necesidades” siempre espurias, donde la calidad está supeditada posiblemente al partidismo, amiguismo, y comisiones, ejecuta las obras con nuestro dinero, muy deficientes y llenas de errores (horrores dirían algunos), con mala planificación, deficiencias en estudios y planos y peor supervisión, muchas veces coludida para obtener pedazo del pastel de la corrupción.
Las intensas lluvias del Jueves 31 Mayo, nada comparables con las quizás históricas de Federico, o las similares que nos puedan llegar en los próximos meses, inundaron la flamante obra del pestilente y contaminante hoyo de la Núñez de Cáceres con Gustavo Mejía Ricart. A precio de oro y como solución definitiva a tantas inundaciones, construyeron e inauguraron con bombos y platillos un hermoso parque.
Con este remedo de ciclón quedó a un metro bajo el agua.
Ese día se iba a inaugurar otra obra con bombos y platillos, pero el agua desgraciadamente se adelanto a la inauguración, y ya ha costado dos vidas de niños. Vidas que deberían ser cargadas en justicia a los planificadores, constructores, supervisores y todos los que ahí intervinieron con nivel de decisión, en caso de encontrarse incapacidad y/o dolo.
Claro no consulten al Codia, que ve y tiene en sus cosas inexistentes.
Preparémonos, pues aun nos pueden llegar otras tragedias, aunque ninguna tan pesada como los ciclones PLD y PRD.
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