MIS TRES MOSQUETEROS
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 27 Junio 2007
Tengo tres amigos muy especiales. Dos son primos hermanos entre ellos, ambos de mi pueblo. El tercero es de Santiago y criado en San Francisco de Macorís.
A los dos primeros les conozco desde niños. Uno es de mi edad, compañero de juventud, hotelero jubilado, pero antes fue paracaidista del ejercito gringo. Ha casado muchas veces y tiene vasta descendencia. Vive solo en Sosúa. El otro, algo más joven, es Médico ya jubilado. Fue a Ciudad México a especializarse y nunca regresó. Divorciado, con varios hijos y nietos, vive con una perrita que para todo le mueve la cola y nunca le pelea ni le recrimina.
El tercero lo conozco vía Internet hace unos 6 ó 7 meses, Se maneja en informática, está casado hace 32 años y con esposa e hijas vive en San Juan P. R.
Como están tan distantes, la red es su cordón umbilical.
Yo he tenido el privilegio de ser el D’Artagnan de ese trío de mosqueteros, pero confieso que me es imposible seguirles el paso a tan abundante intercambio.
Ellos tienen un jueguito, con que entretienen su vejez. ¡Pontificar privadamente sobre política, y acabar con todos los que no sean Fidel Chávez y amigos! Con decirles que el Santiaguero se declaró hace unos días a la izquierda de Lenín.
Reenvían todo lo que sale de esos gobiernos y de escritores socialistas y son intolerante conmigo que un mal día les mande algo de Montaner. Suerte que por la red aun no se puede asesinar, pero me crucificaron.
No crean que todos son iguales, no. Son como las luces de un semáforo. Uno rojo, otro amarillo y el doctor verde y le hace de picador de toros.
Si yo fuera escritor conseguiría un premio Nóbel con los pleitos de antología que cada día tienen. Se enojan, se maltratan, alguno desaparece de la red por varios días, regresa y dice que las cosas no deben llevarse nunca al plano personal. Total, que Fidel y Raúl no tiene vicios ni fallas. Un Chávez es lo que le hace falta a cada país de América (supongo que incluirán el petróleo para no ser asfixiado).
Mis escritos diarios son amablemente diseccionados por el informático, quien quiere convencerme que no hay más solución a tantos ladrones, corruptos, ladinos y entreguistas, que no sea un Chávez criollo.
Cada día recibo un ‘convénzase, los partidos están podridos’. ‘Eso ya es imposible arreglarlo’
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