miércoles, octubre 24, 2007

CHACUMBELE

CHACUMBELE

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 23 Octubre 2007

El Presidente Fernández pudo ser el mejor presidente que jamás haya tenido este país, pero en lugar de actuar en ese sentido e imitar a los buenos, su protector y maestro por ejemplo, prefirió imitar a esa máquina política, mañosa y con pasado de colaboración Trujillista imborrable.

Y a pesar de su intelectualidad se quedó rezagado en el pasado, sin percatarse que los tiempos cambian y que ya no estamos en los tiempos de los dictadores como Trujillo ni los presidentes como Balaguer.

Quizás el ciclo de la vida en su eterna orbita nos vuelva a retrotraer situaciones similares en el futuro, pero estos no son los tiempos.

Pudo, al igual que consiguió a un buen y capacitado funcionario para el Banco Central y la macroeconomía y ceñido con la camisa de fuerza del FMI que le imponía disciplina que cumplía a disgusto, conseguir a personas serias y capaces para los otros aspectos sensibles del progreso nacional: Electricidad, educación, salud, orden y buena policía, disminución de la pobreza creando buenas políticas y disminución del desempleo, y no haciendo del Estado un “caja de empleos” para compañeritos y ahora para contrarios y todos los que se venden.

El Presidente Fernández a mi juicio no sólo ha hecho un mal gobierno, sino que al enfrascarse en la funesta reelección, se ha como desquiciado, ha perdido la compostura y el respeto a su alta investidura y a su pueblo, y está actuando incomprensible e incorrectamente y con visos de ilegalidad descarada.

Hemos visto con pena como el mismo se ha derrochado, y ese actuar es luctuoso para todos, pues deja un panorama político deprimente para dentro de 7 meses. Compró, disciplinó y sonsacó a los miembros de su partido para ser electo candidato, rompió hermandad y amistad, compromisos y acuerdos. Nada importó, sólo el poder que todo lo obnubila y lo corrompe.

En ese firmamento oscuro y nebuloso sólo parece brillar una estrella, que no acaba de iluminar. Quizás no es tiempo y como la de Belén, cuando le llegue conducirá al pueblo, como otra lo hizo con los Reyes Magos, hacia las urnas, para dar una lección a los corruptos y que no supieron estar a la altura donde el destino los elevó, sin ver que eran mediocres y no estaban aptos para tareas transcendentes y casarse con la gloria.

luis@arthur.net