SOSTENIBILIDAD
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 3 Octubre 2007
Hay tantos que hablan de que las energías que ahora usamos están obsoletas y que se inscriben dentro de las que están deteriorando nuestro planeta y por tanto la vida de todo ser.
La sostenibilidad de la vida es un proceso extremadamente complejo de interacción que aun no comprendemos y quizás nunca lo hagamos, pero sí sabemos que estamos cooperando decididamente a quebrar las reglas naturales que nos han dado vida.
Estamos creciendo en número a tal ritmo y a una cifra que aparentemente llega al limite, y como el espacio es limitado, estamos desplazando a otras criaturas y a otros reinos. Acabamos con los bosques que son la factoría del oxigeno que respiramos y el absolvedor del CO2 producto de la quema de combustibles.
Necesitamos espacio para sembrar y para crianzas. Este talar acaba con el habitat de otras criaturas vivientes.
Nadie se siente responsable. La culpa siempre es de otros.
Así, nuestro Presidente que habla bonito, nombrado El Redentor del Sur, se queja del futuro incierto que nos espera, pero nada hace para preservar el país, que es su zona de influencia, en algo distinto y más racional.
Se permite la depredación de nuestros recursos vegetales, que dicen ser controlada… Se sigue permitiendo el uso indiscriminado y dilapidatorio de combustibles que Venezuela nos fía, y que un día tendremos que pagar, dañando de paso la atmósfera con nuestra pequeña cuota, que no por pequeña es insignificante, pues las montañas están formadas de granitos de arena.
El Presidente sólo asume poses teatrales y demagógicas y no establece un plan de austeridad, de desarrollo de nuevas energías y el reglamento para su implementación. La reciente reactivación del plan “Quisqueya Verde”, esperamos no sea otro anuncio demagógico, sin contenido real, sólo como artilugio para la reelección.
Siempre digo que los Dominicanos no somos ni superiores ni inferiores a nadie, y ahora tenemos técnicos más capaces de buscar, aplicar y hasta inventar tecnologías en muchos órdenes, por tanto el Gobierno debería facilitar y no estorbar para que podamos convertirnos en actores de nuestro propio destino.
El vivir como irracionales, dándole la espalda a los grandes problemas y pensando que “alguien” va a resolverlos, es irresponsable y suicida.
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