lunes, octubre 20, 2008

NO AL SILENCIO

Sin Temor… Ni Favor…

No al silencio


Luis H. Arthur S.

Ya que estamos abandonados por nuestras autoridades, y que un Senador de la República de excepción con pantalones y ruedos de plomo han puesto en su justa sitial y no de honor al Señor Procurador, que mientras era reconocido en España por labor meritoria, dejaba instrucciones para la emisión de un dictamen en que el Estado renuncia a algo irrenunciable: la condena penal en dos instancias del caso Bancrédito después de arduo trabajo de varios años, violando todo precepto legal, contraviniendo tanto esfuerzo de colaboradores que públicamente se quejan y no entienden. Bajando línea y ejemplo de actuar fallido.
Dicho señor prefirió embarrarse por inconfesados motivos personales u órdenes presidenciales recibidas, quizás como pago de compromisos de campaña para la reelección comprada, ¿Me pregunto si no serían dichos señores, el Procurador en primer término, sujetos a ser demandados ante la Suprema Corte o la Interamericana?
¿Es que los Dominicanos ya hemos perdido todo interés, todo valor, todo coraje y amor por la patria? ¿Es que estamos dispuesto a vivir como chivo sin ley, sujeto a un pichón de dictador que cada día nos desinstitucionaliza más, y que ahora es suave, usando el dinero y los honores como arma de sumisión y entrega, evolucionará como todos al uso de la fuerza y la violencia para seguir imponiéndose?
¿Habrá alguna institución o abogado que se arriesgue a hacer estas demandas? ¿A exigir a nuestros gobernantes el respeto a las leyes y normas?
Ante un gobierno temeroso de marchas y protestas, una de unos cuantos cientos de clase media, de pensantes, de los que me leen, los que me mandan mensajes de adhesión y críticas a lo que escribo, ¿no estarían dispuestos a invertir un poco tiempo para manifestarse pacíficamente? ¿Para que nosotros y nuestros descendientes tengamos un mejor mundo y no tener que bajar la cabeza como nuestros padres ante preguntas futuras y necesarias?
No debemos permitir que solo los humildes sean los culpables, los castigados, los responsables, para que estos políticos que como se dice llegaron en chancletas y ahora andan en jeepetas, que eran pobre y humildes y ahora son millonarios y ostentosos, tengan que ajustarse a su propia legalidad.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 19\X\2008