miércoles, octubre 15, 2008

NUEVA CONSTITUCIÓN I

Sin Temor… Ni Favor…

Nueva Constitución I


Luis H. Arthur S.

En el país quedan muchos abogados serios y también expertos en constitución. Sería muy importante que varios de estos señores aclararan qué es una modificación y qué es una nueva Constitución, en que se diferencian y como se logran crear cada una de ellas.
Muchos entienden que lo que el Presidente y su partido están tratando, no es modificar la Constitución existente en algunos artículos que requieran actualización, sino que se está haciendo una nueva, que es del doble del tamaño de la actual y que cambia radicalmente el ordenamiento de muchas cosas y en algunos casos, nos retrae al siglo 18, cuando el Rey era la encarnación del Estado.
Otros afirman que la Constitución actual, que se supone nos rige, aunque nadie la obedezca más que cuando le conviene, establece taxativamente, sin que pueda entenderse de otra manera, la forma en que se puede modificar.
Creo que esto es importantísimo porque si violan los derechos de la ciudadanía por el poder y la fuerza, vendrán tiempos en que podría desconocerse y declararse ilegal. Claro, con otros jueces, no los que tenemos que aun no fallan el recurso sobre la Sunland, y ni vergüenza les da.
Como todos sabemos, el Presidente luego de convocar a vistas publicas donde dieron lineamientos y dijeron cómo hacerlo, mandó lo que quiso, olvidándose incluso como buen mal político, de cuando él defendía a raja tabla que fuera por una Constituyente, que entiendo es la única que puede crear una nueva. Ahora cambia pues tiene a los legisladores sometidos, y en la sede del partido le dijeron al respecto de la reelección “lo que Ud. diga”, pues habían dejado colgados sus cerebros en un calvito de la entrada.
Me ha causado gran apremio oír a Minou oponerse a vistas públicas y hablar de “institucionalización”. ¿Es que con compañeritos descerebrados se puede creer en eso? ¿No está esa prestante dama olvidando que ahí no cabe el honor mientras los tengan encerrados en barrilitos? Y no de aceite hirviente como debía ser, sino acojinados y forrados en mullidos y olorosos billetes de los contribuyentes que ellos usufructúan ilegalmente. La sangre tiene que pesar o se seca el olivo.S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 14\X\20