Sin Temor… Ni Favor…
Pais abandonado
Luis H. Arthur S.
Cuando vaya bajando la Máximo Gómez, y llegue a la 27 de Febrero, mire hacia arriba, el gran paso a desnivel metálico en arcos que hizo Hipólito y se termino en el 2004, hace 5 años. Verá como el óxido chorrea de muchas partes, notará que desde su inauguración posiblemente no ha visto ni una pinturita y que el salitre de nuestro aire marino, va causando estragos que en algunos años más ocasionará colapso y hasta muertes sino se le da constante atención.
Transite la llamada Autopista Duarte, la Joaquín Balaguer y llegue hasta Puerto Plata desviándose en Navarrete. Verá como nos estafan. Como no existe el mantenimiento, como sólo buscan construir y gastar inmensas cantidades de dinero para que haya inmensas cantidades de comisiones.
Vaya a Puerto Plata, San Francisco de Macorís, Santo Domingo, etc. y busque las plantas de tratamiento de aguas negras y verá que las pocas que fueron bien construidas, hoy son ruinas y no es parodiando a la poetisa Salomé Ureña de Henríquez, pues no tienen nada de venerable, sino de triste abandono.
Aguas negras que pasan a ríos y al mar sin ningún tratamiento. Que se descargan al nivel freático por norma de Obras Públicas, y aun así, de allí se sacan millones de metros cúbicos en galerías y pozos de infiltración para alimentar, a veces sin filtrar, a los distintos sectores de ésta y tantas otras ciudades, en un alarde de lo que podría llamarse Anti Salud Pública. Algunos de estos pozos estuvieron quizás alguna vez alejados de los centros urbanos, pero ya han sido arropados por la mancha urbana y contaminados.
Hay que darse una vueltecita por los Río Isabela, Ozama, Haina, Yaque, y todos los que se quieran y no son más que canales de desechos de aguas negras y basura, y es de ahí de donde los acueductos toman agua, que a veces clorinan, y con ella bebemos, cocinamos, y nos bañamos y recibimos nuestra dosis diaria de excremento.
Cuando viajo o veo fotos de otros países, cuando veo el Danubio, el Sena, el Tíber, el Hudson, el Támesis y tantos otros que un día estuvieron contaminados y han sido recuperados, canalizados y sus riberas embellecidas, me pregunto qué pasa con nosotros. ¿Es que somos retrasados mentales? ¿Incapaces, tarados, salvajes?
Mientras el Estado no dé el ejemplo e imponga leyes y las haga cumplir, vamos irremisiblemente hacia la contaminación total, afectando lo poquito que aun nos queda limpio. No basta con hablar bonito.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 22\VII\2009
