miércoles, julio 01, 2009

AMIGOS VII

Sin Temor… Ni Favor…

Amigos VII


Luis H. Arthur S.

La amistad es un don preciado para todo ser humano y hasta animal. Es sentir que se camina por este mundo de incógnitas acompañado, donde el miedo existencial se comparte en lo humano y lo divino.
En la vida de los viejos ha pasado de todo. Alegrías y decepciones, aciertos y errores, justicia e injusticias, triunfos y hasta fracasos. Cada uno de nosotros recorre un camino que concluirá, más largo o más corto, en el mismo sitio y lo mágico es que ese camino puede compartirse y unos llegar primero aunque vayan de la mano.
Siempre se ha dicho que la sangre pesa más que el agua, queriendo decir que los parientes son sangre y los amigos y demás son agua. No lo creo cabalmente. Hay amigos que van y que vienen, que desaparecen mientras otros surgen, pero hay algunos, los menos, los especiales, que son de la misma sangre que los hermanos y a veces hasta más. Que no importa lo que pase nunca se ofenden, nunca se les enconan las espinas clavadas aun en el corazón, porque por encima de todas las nimiedades de este mundo y sus avatares, está la clara conciencia de que siempre existe buena voluntad y amor fraterno, no importa lo difícil que luzca el momento.
Cada uno de nosotros sólo responde por si mismo. Cada cabeza es un mundo. Yo como todos tengo muchos amigos, a algunos ya los visito en el cementerio, y entiendo, aunque no sepa cuales serán los últimos, que en ellos he recibido un regalo divino. Mi familia muy especialmente.
Mis amigos todos, los aprecio. A los viejos y a los actuales, a los que se alejaron y de los que me alejé. Con los que tuve malos entendidos y que nunca insulté, ni descalifiqué, aunque hubiera enfriamiento mutuo de amistad. Todos han sido parte de mi vida, retazos de los que mis muchos años están construidos. A todos les agradezco. Nunca he tratado de traicionar ni faltar a mi amistad y a mi palabra. A todos ellos los quiero y les doy las gracias, pues sin ellos mi vida hubiera sido otra cosa.
Aunque luzca despedida, no lo es, espero que aun me quede mucho. Es mi forma de filosofar, de ir haciendo recuento, formarme conciencia y públicamente decirlo, con la esperanza que a alguien, además de mí, también le sirva.
Mis amigos, entre los que mi familia están en primerísimo lugar como ya dije, son mi tesoro. A todos gracias pues me han hecho muy rico.
Santo Domingo * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 30/VI/2009