jueves, agosto 13, 2009

ASÍ SOMOS VI

Sin Temor… Ni Favor…

Así somos VI


Luis H. Arthur S.

La gente va ocupando espacios públicos como colesterol maligno que tapona las venas citadinas, y el flujo de la sangre vital se hace dificultoso, la presión urbana sube, y a las autoridades que les pagamos para que cumplan y hagan cumplir las leyes, están muy ocupadas en sus cogiocas, su narcisismo, el disfrute de sus nuevas adquiridas importancias que les confiere el ser perdona vidas.
El gobierno un día emplea personal de más que no tiene función, y como pocos protestan aquello se vuelve comparsa que como tsunami arrastra y se lleva el erario. Todo empieza simple, como los rotos, pero hay que darle la atención inmediata. Este gobierno, que ya lleva 9 años mangoneando el poder, nada le importa, todo lo permite. El latrocinio oficial y militar es de antología, pero él no lo ve, son minucias que no valen su valioso tiempo, pues entre otras muchas tareas importantes tiene el de resolver el problema Palestino-Israelí, retornar a Zelaya como presidente a Honduras, lo cual “no se va a poder”, ayudar al grupo de los 12 a resolver el problema económico mundial, etc., y claro no le queda tiempo para pequeñeces, insignificancias, como desquitar el sueldo y los demás ingresos que recibe, controlar a sus funcionarios y su partido, y a todos los tránsfugas que ha comprado y mantiene en dieta de engorde, sin que sean como cerdos, ganado o pollos para sacrificarlos, lo que bien nos daría unas décadas de sosiego. El Presidente se admira que hubiera 35,000 puestos de droga, que proliferaron en su “era”, y que aun queden la mayoría, tantos soportados por policías, militares y políticos con cobro de peaje. Él nada sabía. Supongo tampoco sabrá de los tumbes policiales de Azua.
Mientras todo esto sucede y muchos nos quejamos acremente, la mayoría está abúlica. Se nos ocurre pensar que la solución para empezar es tan simple, tan lógica, tan obvia: sólo hay que empezar a cumplir las leyes.
Como si lo anterior no fuese suficiente, no debemos seguir con gobiernos que hacen obras sin planificación, sin orden, y generalmente con presupuestos súper abultados, donde la calidad nada importa, sólo las comisiones, y el Secretario de Obras Públicas declarara hace 5 años un capital total de $100 millones y 4 años después, declarara $500 millones, ambas bajo juramento. Sospechamos que ha logrado imitar al Señor y multiplicar, no los panes, sino los pesos por un milagro portentoso.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *12\VIII\2009