viernes, agosto 14, 2009

ASÍ SOMOS VII

Sin Temor… Ni Favor…

Así somos VII


Luis H. Arthur S.

Sin embargo ante la investigación y denuncia de Alicia Ortega, la Secretaría de Obras Públicas y su Titular registraron apresurada y tardíamente 34 contratos enriquecedores que desdicen que sean milagros la multiplicación de pesos. Por lo que este don, que lucen tener muchos en este gobierno, de ser cierto sería de incalculable beneficio para multiplicar las recaudaciones estatales sin seguir sacrificando y esquilmando al pueblo. Obras que se hacen sin planificación sin saber de dónde saldrán los recursos, por lo que se hacen kilométricas en el tiempo. El resultado es que eventualmente tenemos obras deficientes, de mala calidad, hasta obsoletas a su terminación y al doble o más de costo que tendrían si aun fueran de optima calidad, y a la que al cabo no se le va a dar mantenimiento, acortando drásticamente su tiempo de vida útil y eficiente.
Total que los políticos del gobierno nos engañan al decir que tiene demasiadas obras en proceso, pues sólo sirven para taparle el ojo al macho. Además, abandonan las que dejó pendiente el gobierno anterior, en un alarde de manejo administrativo sumamente deficiente y derrochador, que aun fuera honesto, que no lo son, es como burla y aspirina a un pueblo que se cansa de esperar, que se queda sin esperanzas de progreso y sólo ve como cada día su país se hace más problemático, más inseguro, con menos posibilidades de subsistencia ante una pobreza que los arropa y los golpea, y sólo le dejan el camino de la adulación al presidente de turno o a cualquier funcionario, que los usa para continuar en el cargo, y si no puede quedarse en el 2012 inventando un subterfugio en los que es experto, poner a su mujer, pues en los tiempos modernos las políticas se hacen en aposentos. Argentina nos ha enseñado mucho al respecto.
En la prensa nacional ya salen publicaciones oficiales de inauguraciones en que la foto del Presidente está en segundo lugar, a la izquierda de la de su esposa, en franca violación a las normas protocolarias. Es hacia el salvajismo que nos llevan, pues aunque para corregir los problemas es cuestión de empezar, de no dejarles tomar cuerpo, de combatirlos frontalmente, de que haya voluntad política de empezar, pero la realidad desmiente tantas promesas y palabras, y ahora que el país abúlico se está revolteando, al gobierno no le queda más remedio que ofrecer, ofrecer y ofrecer: obras que va a empezar, a hacer un aguaje sin poder tener fondos para nada más, para tratar de calmar esta ola, que de seguir creciendo va a barrerlos a ellos y quizás a muchos de nosotros.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *13\VIII\2009