martes, noviembre 20, 2007

HACIA DONDE NO LLEVAN I

HACIA DÓNDE NOS LLEVAN I

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 19 Noviembre 2007

Cuando subido en la alta montaña de mis años, miro hacia atrás, hacia el pasado que se muestra sin esas brumas que dificultan ver hacia el futuro, veo tantas cosas que con el tiempo voy olvidando, pero que están ahí aferradas a la historia y a mi recuerdo, como lecciones.

El panorama luce como un cielo estrellado y tengo que irlos recordando de uno en uno para no confundirme.

Allá a lo lejos veo la pequeña Manicera de los años cincuenta. Ahora cumple 70 años convertida en una gran emporio. A la nacionalización de los bienes de Trujillo, ésta se convirtió en una empresa de estado, compartida con socios privados que la administraban. El Estado, ávido de dinero, fue extrayendo sus beneficios en vez de capitalizarlos total o parcialmente y luego vendió lo que le quedaba.

Aceite Ámbar, La Fábrica de Baterías Hércules, La Fábrica de Clavos Enriquillo, la Fadoc, Textiles Los Minas, la Ferretería Read, Induspapel, La Caribbean Motors, La Cementera, CEA, CDE, etc. son sólo recuerdos de una depredación orquestada donde políticos se han beneficiado a costa de los bienes del pueblo confiscados a Trujillo.

Cuando Balaguer decidió hacer la Refinería, se asoció a la Shell, quien la diseñó, construyó y financió y es quien en realidad compra y transporta los hidrocarburos y la opera, aunque tengamos una figura nacional de adorno.

Se habla de actos non sanctos de esa empresa Holandesa y quizás cuidándose en salud, ha anunciado su retiro del país y la venta su 50% (US$180MM). Es importante el hecho de que la Refinería aun existe, no se ha ampliado pues fue ahogada por construcciones vecinas, pero sigue operando bien con 34 años y el 15% de la demanda nacional. No ha podido ser depredada por los políticos con actitud de langostas bíblicas, como les pasó a todas las otras. Shell cuidó esa gallina de huevos de oro.

En 40 años hemos desmantelado todo lo que era bueno y perfeccionado todo lo malo, y si bien algunos vivimos económicamente mejor que antes, la pobreza económica, mental e intelectual de todos ha aumentado a cifras sumamente alarmantes.

El capicúa Noel los ha mostrado a la vista de todos.

¿Cuánto tiempo durará la Refinería en manos del gobierno?

¿Será igual que las confiscadas? ¿Botín de ladrones?

luis@arthur.net